Tiene unas ganas locas de volver a Girona y reencontrarse con amigos y conocidos a raíz de su etapa en la ciudad, de dos temporadas (2015-17). Artemis Spanou (Rhodes, Grecia, 1-1-1993) pisará hoy de nuevo el parqué de Fontajau, pero como rival. Después de un año en Polonia, este año milita en el Uni Györ húngaro.

Añora Girona?
La verdad es que sí. Será mi primera visita a la ciudad desde que me fui, y de eso hace un poco. Disfruté mucho todo el tiempo que estuve en Girona. La gente, la comida, mis compañeras, el cuerpo técnico, la dirección del club ... Todo me trae buenos recuerdos y, quiera o no, es lógico que se eche de menos.

De su etapa, sólo continúan Rosó y Oma, además del cuerpo técnico. Hay mantiene aún contacto?
Sí, vamos hablando de vez en cuando. Hace unos días comunicarnos y quedamos para vernos y hacer un café, aprovechando que yo volvía a la ciudad.

En Girona, hay ganó una supercopa. Le quedó la espina de no haber podido levantar un título grande?
Fueron dos años en los que competimos a muy buen nivel, llegando a casi todas las finales. Recuerdo sobre todo una final de copa perdida en Girona. Quizás sí sabe un poco mal no haber ganado algo más, porque teníamos un muy buen equipo y trabajamos duro. Pero hay que admitir que la Avenida fue mejor en los detalles, y eso siempre acaba marcando la diferencia.

El Spar CITYLIFT viene de una derrota y tiene problemas en el juego interior. Un buen momento para visitarlo?
Jugar en Girona, y lo sé por experiencia, siempre es muy duro y difícil [risas]. El pabellón, el público, la energía que les aporta y la atmósfera que se crea complican mucho poder ganar. En casa, ellas juegan con más energía, corren más. Será una prueba muy exigente para nosotros.

Siguiendo el patrón del Cadí la Seu, hacer 40 minutos sólidos, con continuidad.
Esto es muy fácil de decir, pero complicadísimo de poner en práctica. Además, la derrota del sábado las hace más peligrosas. Saldrán más concentradas, con plus de motivación. Conociendo el staff y algunas jugadoras, seguro que habrán preparado el partido a conciencia. Querrán ganar más que ninguna otra cosa.

Muchos consideran esta la mejor plantilla de la historia del Spar CITYLIFT. ¿Qué percepción tiene, desde la distancia?
Comparar siempre es complicado. En mi etapa en Girona, teníamos jugadoras experimentadas como Noe [Jordana] y otros de calidad, como Ify [Ibekwe], Haley Peters o Coulibaly. Estábamos bien cubiertas en todas las posiciones. Este año, jugadoras como Palau o Murphy les aportan oficio. Diría que este equipo, además de indiscutible calidad, tiene una experiencia que entonces no teníamos. Pero ambos equipos eran muy buenos. Posiblemente, los mejores que ha tenido el Girona.

Este plus de experiencia que comenta puede ayudarle a alcanzar grandes títulos?
El Girona hace cada año pasos adelante. Cada temporada mejora la anterior. Perdieron el año pasado contra el Galatasaray por un tiro en los últimos segundos que les impidió pasar la eliminatoria en la Eurocopa. Y el Galatasaray acabó ganando el título. Creo que, de estas situaciones, se aprende y este año, además de tener este bagaje, tendrá esta tipología de jugadoras que las ayudarán a ganar en situaciones de presión. Veremos cómo va a Liga Femenina y en la Eurocopa, aunque no es fácil, tiene posibilidades de dar un paso más y llegar al menos a las semifinales.

Hablemos de usted. La temporada pasada ganó la liga en Polonia con el Polkowice. ¿Por qué no se quedó si era una pieza importante?
No hay una razón específica para decidir no quedarme. En el Polkowice todo era magnífico, pero apareció la opción del Uni Györ y me sedujo. Quieren recuperar el estatus de antes y construir un equipo para volver a la Euroliga. Me gustó el reto y decidí fichar y ayudarles.

De momento no han arrancado nada bien en la liga húngara (2-4) y llegarán con técnico nuevo. ¿Por qué?
Fui la última jugadora a incorporarme al equipo porque jugué el mundial hasta finales de septiembre. Muchos equipos, no sólo nosotros, han tenido este tipo de problemas. No hemos podido hacer una pretemporada normal y nos está costando ajustarnos, adquirir los automatismos. Está claro que en las primeras semanas no hemos jugado al nivel que lo podemos hacer. El problema es que aún no nos conocemos lo suficiente unas con otras. Lo que tenemos que hacer es seguir trabajando y nos cohesiona despacio.

En Hungría, pueden cuestionar la jerarquía al Sopron de Roberto Íñiguez?
Cuando funcionamos realmente como un equipo y todas estemos al nivel que podemos llegar a ofrecer, mejoraremos los resultados y podemos pensar en llegar a la final, que es el objetivo. Ahora, nos tendremos que adaptar al nuevo técnico. Sabemos que el Sopron es un equipo de Euroliga, con una plantilla más amplia y mejor presupuesto, pero en el baloncesto todo es posible. Es un tópico, pero es la realidad. Simplemente, tenemos que ser positivas en todo momento y prepararnos.

En la Eurocopa, acredita 17 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias en 35 minutos de media hasta ahora. Se siente la líder del equipo?
Aún es pronto. Aunque hace poco más de un mes que soy, por considerarse me. Tengo que trabajar, ganarme antes la confianza de las compañeras. Sí que es cierto que saben la experiencia que tengo, tanto en cuanto a selección como clubes. Y este es un aspecto que el equipo necesita.

Destacaba en una entrevista que este verano había trabajado intensamente de manera individual. ¿En qué sentido?
Nada de especial. Cada verano trabajo tanto la condición física como aspectos para mejorar mi técnica individual, pero puede que este último había una motivación adicional, como era el mundial, el segundo que Grecia disputaba en su historia.

Fue una gran decepción quedó eliminado en octavos con Nigeria?
No fue nuestro mejor día y quizás ellas lo merecieron más. Fue un poco decepcionante porque habríamos hecho historia para nuestro país [Grecia nunca ha jugado los cuartos de un mundial] y lo tuvimos cerca. Pero lo único que podemos hacer es mirar adelante e intentar clasificarnos para el próximo.

Tiene formación estadounidense, con el cuatrienio a Robert Morris (NCAA). Tiene la WNBA como una ilusión o una obsesión?
Obsesión, no. En absoluto. Ahora bien, toda jugadora cuando es pequeña sueña ir a América y tener un lugar en la mejor competición. Es un objetivo que me gustaría alcanzar. Tener esta experiencia y vivirla. Es por eso que trabajo duro todos los días, en los equipos en los que estoy.

Jordi Prat
lesportiudecatalunya.cat
Google Translate (sin revisar)

fotos: LOKOS X EL BALONCESTO FEMENINO