Fue la primera incorporación que se comprometió con el Spar, aunque el club lo hizo saber más tarde. Después de un año más que decente desde el punto de vista individual pero negativo por el descenso del Campus Promete, Adrijana Knezevic buscaba volver al primer nivel. Y el mes de junio ya lo tenía todo atado.

De un equipo que baja a recuperar el alto nivel en un equipo de Euroliga. Jugar en Europa fue determinante para decidirse?
Me hacía mucha ilusión volver a jugar la Euroliga y cuando mi representante me dijo que había la oportunidad de Girona y que el equipo estaría en la Euroliga estuve muy contenta. Jugar en un equipo como este me permite volver a un nivel en el que pienso que puedo estar. Quiero saber dónde estoy ahora mismo y empezar el año bien.

¿Un descenso hace venir dudas?
Para mí, el Promete no estaba tan mal como para bajar. Pero nos faltó suerte, hubo muchos cambios. No puedo decir que no tuviera nivel. Pero aquí todo es un poco más profesional, con jugadoras con más experiencia, que ya han jugado Euroliga o FIBA ​​Cup, o en los equipos punteros de LF. En Logroño no había tantas jugadoras que hubieran estado en LF y eso era un problema.

Fue la primera de fichar por el Uni. ¿Tan claro lo vio?
Prefiero jugar en España, era la primera opción. En Logroño me gustó y, de hecho, estaba esperando qué pasaba con el equipo. Pero cuando te llama el campeón de liga no puedes decir que no. Además, se juega la Euroliga, una competición diferente de todas, y que me gusta mucho.

¿Qué hay de diferente?
Es otro nivel, muchos equipos con jugadoras muy buenas, muy expertas, que han estado en la WNBA. Será un año difícil porque el equipo es debutante. Pero también con poca experiencia es posible hacer grandes cosas en la Euroliga, si se trabaja bien. En la Euroliga todos son buenos equipos, pero nos ha tocado un grupo muy difícil. Son los dieciséis más fuertes de Europa, pero nos tenemos que poner porque podemos hacer algo.

De Andreu Bou a Miguel Ángel Ortega. Perfiles similares, ¿no?
Yo he cambiado muchas veces de entrenador. Un año te toca un entrenador más tranquilo y el otro, uno que transmite más. Lo más importante es que tú tengas confianza en él y el entrenador en ti. Si no creo en lo que él quiere de nosotros, no vamos bien. Con Andreu estaba muy bien. Me gustaba cómo trabaja. Sí, se parece a lo que tenemos ahora. La temporada será dura, con dos competiciones. Pero esto cuesta, y entrenar es duro.

Coincidió con Noemí Jordana en Valencia, hace diez años.
Estoy muy contenta de reencontrarme con ella. En Valencia yo era muy joven, ni jugaba, y ella ya entraba en la rotación. Pero ya en ese momento me ayudaba, me apoyaba en la pista y en las cosas que me pasaban. Ahora soy otra jugadora, tengo mucha más experiencia. Como ella. Creo que podemos conectar bien en la pista. La temporada pasada era la más importante del equipo, era la dueña. Y este año pienso que lo puede volver a hacer.

¿Su reto es mejorar el tiro de tres puntos o su evolución como jugadora ya le ha dado recursos para compensarlo?
En todas las jugadoras nos falta algo y yo no tengo mucha confianza en mi tiro de tres ...

Extraño, en una balcánica exterior.
Cuando era pequeña no tiraba de tres casi nunca. Jugaba por fuera, pero terminaba las acciones penetrante o con un tiro de tres o cuatro metros. Con 28 años no creo que acabe siendo una triplista, un fenómeno desde la línea de tres, pero poco a poco puedo mejorar. Y cada vez que hago un triple soy muy feliz, pero lo soy más haciendo una entrada y una buena pasada. Mi cabeza es más de base, no de tiradora.

¿Es más fácil mejorar siendo una más de un buen equipo o siendo la referencia de un equipo pequeño?
En uno grande, porque en los entrenamientos siempre tienes delante una jugadora de tu nivel y cuando la defensas o ataques sabes que aquello es lo que te va a pasar en un partido. En un equipo pequeño no te puedes hacer tanto a la idea. Aquí competiremos a un nivel muy alto en los entrenamientos y eso se nota en los partidos.

¿Imagina dónde se puede llegar?
Es pronto. Haremos todo lo que sea posible. En todas las posiciones tenemos buenas jugadoras. En este nivel tenemos que jugar como un equipo y no podemos tener sólo una posición fuerte. Las necesitamos todas.

 

Toni Romero
foto: Gloria Sánchez
lesportiudecatalunya.cat