La exjugadora, 21 años de carrera profesional, ingresa en un Hall of Fame del que ya forma parte como integrante de la Selección campeona de Europa en 1993.
Marina Ferragut (11 de febrero de 1972) fue una grande del baloncesto español en las décadas de 90 y los 2000. Nada menos que 21 años de carrera profesional para una chica que fue reclutada con 12 años, por su altura (1,94), para prepararla de cara a los Juegos Olímpicos de Barcelona. Ganó 6 Ligas y 5 Copas de la Reina y tuvo experiencia WNBA con New York Liberty. Con la Selección jugó desde 1989 hasta 2006 y se retiró de las pistas definitivamente en 2011, con 39 años. Es la tercera jugadora española con más internacionalidades (253), solo por detrás de Laia Palau y Amaia Valdemoro, y en su palmarés brillan cuatro medallas en los Eurobaskets de Italia, en 1993 (oro), Francia, en 2001 (bronce), Grecia en 2003 (bronce) y Turquía en 2005 (bronce). Además, participó con España en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y Atenas 2004; en los Mundiales de Australia (1994), Alemania (1998) y China (2002) y los Europeos de Hungría, en 1997. Ahora, ingresa en un Hall of Fame de la FEB del que ya forma parte como integrante de la Selección campeona de Europa en 1993.
¿Qué es de su vida?
Me retiré hace ya casi 14 años del deporte profesional. Como estudié magisterio, ahora me dedicó a la enseñanza. Estoy en un colegio Montessori en Valencia, con niños desde los 2 hasta los 13 años. Me encargó de toda la parte que tiene que ver con el deporte y la educación física.
¿Qué siente cuando, después de tantos años retirada, se le aparece un reconocimiento como este, Hall of Fame de la FEB?
Me pone muy contenta y siento mucho orgullo cuando se te reconocen tus logros como deportista. Recibiré el segundo balón dorado porque ya tengo uno al formar parte de aquella Selección que ganó el Europeo en 1993. Ahora, a título personal. Y espero que todas aquellas compañeras lo vayan recibiendo también. Lo que más me gusta es contárselo a mis alumnos, les llevaré el premio al colegio porque a través de mi experiencia les intento enseñar los valores del deporte.
Cuando googleas, la primera referencia de Marina Ferragut llega en una especie de Selección para preparar los Juegos de Barcelona, con Eli Cebrián y Carlota Castrejana. ¿Cómo fue aquello?
Mi primera experiencia con el baloncesto fue a los 12 años. Era el Siglo XXI pero estaba en Manresa. Reclutaban a chicas que tuvieran altura para prepararlas de cara a los Juegos de Barcelona. Ya me fui de mi casa a esa edad. Luego llegó el ADO, en Madrid. Muchos años de preparación…
Y participó en Barcelona 92.
Sí, en mi ciudad y con solo 20 años. Muy emocionante. Salir allí, al estadio olímpico en el desfile, es algo que no se me olvidará en la vida. No logramos medalla pero estuvimos cerca. Me quedo con la familia que formamos aquel grupo de chicas. Todavía, 30 años después, nos seguimos viendo.
¿Cree que esos Juegos y la medalla de oro en el Europeo en el 93 fue el principio de todo para el baloncesto femenino?
Sí, porque aquello no tenía nada que ver con lo de ahora. Éramos pioneras. Poco a poco fuimos avanzando y ya nos podíamos medir a otros países contra los que años atrás era imposible competir. España no era referencia en el baloncesto femenino a nivel europeo, como sí lo es ahora. En ese campeonato ya nos medimos de igual a igual a nuestros rivales y conseguimos el primer oro para el baloncesto femenino español.
En su larga trayectoria como profesional le dio tiempo a compartir cancha con varias generaciones. Porque también participó en tres bronces seguidos (2001-2005).
He podido compartir equipo con muchas jugadoras, de varias generaciones. Y pude comprobar la evolución del propio baloncesto, que fue poco a poco a más en lo físico. Salían jugadoras cada vez más fuertes. Yo, además, era un poco diferente porque era una pívot que tiraba de tres. Había que adaptarse y ahí me vinieron muy bien los años que estuve trabajando duro, antes de los Juegos de Barcelona… Se podría decir que he visto crecer el baloncesto.
¿Cómo fue aquello de que, a finales del siglo XX, una jugadora se fuera a jugar a Brasil?
Estuve dos años en Sao Paulo muy buenos. Tenía un representante con contactos allí y me dijo que si quería ir. No era una Liga muy fuerte pero eran muy apasionados, llenaban la pista todos los días, era la extranjera del equipo, una buena experiencia…
Y después, el salto a la WNBA…
Sí, es algo que también puedo decir. Y encima en New York Liberty. Fue complicado porque entonces había muy pocas europeas en la WNBA. Jugué en un equipo con muchas estrellas como Teresa Wheatherspoon o Sue Wicks. Me quedo con las dos veces que salí en el quinteto inicial, espectacular: todas las luces, que suene tu nombre en el Madison Square Garden… un sueño.
Su palmarés en España asusta: 6 Ligas, 5 Copas... Pero, sobre todo, el hecho que su primer título fuera en 1992 y el último en 2009.
Sí, es que me retiré con 39 años y estuve en grandes equipos como Salamanca y Ros Casares. En esos equipos siempre luchábamos por títulos.
¿Qué recuerda de aquel triple que llevó al Godella a su primera Final Four de la Euroliga?
Pues lo he buscado mil veces en internet pero no lo he encontrado. Ahora tienes todas las imágenes, pero antes no. Me da un poco de rabia esto. Pero lo recuerdo perfectamente. Fue un triple lateral, desde la esquina. Mucha alegría cuando entró. Pocas cosas más emocionantes hay en este deporte que cuando metes estas canastas en el último segundo que valen grandes cosas.
¿Cómo ve a la actual Selección?
Está habiendo un cambio generacional. Están llegando jugadoras jóvenes y otras se están yendo. Creo que hay muy buena base y a partir de ahí, toca construir un buen equipo. Las que van, están jugando en grandes clubes y esto es importante. Además, hay muy buen futuro porque todos los veranos ganamos medallas en categorías inferiores. Esto es por el gran trabajo que se hace en la FEB con ellas, y también con los chicos, a nivel de entrenadores, preparadores... No solo les enseñan a jugar sino que también les inculcan la pasión por este deporte porque para llegar hay que ocupar bastante tiempo de tu vida en el baloncesto.
Julián Burgos
as.com