El Spar visita el NK Pécs en la tercera jornada de la Eurocup sin la pívot barcelonesa, lesionada, con el objetivo de mantener la buena dinámica de juego y resultados

 

Es un no parar. Treinta horas mal contadas después de haber llegado de Ardoi (67-91) y con sólo un entrenamiento de por medio, el Uni salió ayer a primera hora de la mañana hacia Hungría para encarar el partido de hoy (18:00) , Deporte3) en la pista del NK Universitas Pécs. Será el tercero de la Eurocup, una competición en la que hasta ahora, las gerundenses suman dos victorias en dos partidos y son líderes. Ahora bien, que nadie espere hoy un paseo como el del estreno en Ereván (57-112) o de la alegría contra el Campobasso en Fontajau (74-66) de la semana pasada. Todo lo contrario. El Pécs es un equipo físico, intenso y que en su pista suele conceder poco. Además cuenta con una vieja conocida de Uni, Julia Reisingerova, fichada esta temporada para aportar poder a la pintura. Y ahí es donde puede tener problemas el Spar. Si ya sufría a la espera de Mack o el repuesto, Roberto Íñiguez tiene el añadido hoy de no poder disponer de Carolina Guerrero, con un esguince. «Sabemos que tienen una superioridad física total, con cuatro grandes jugadoras, pero nosotros también tenemos elementos para molestarlas», decía el técnico vasco antes de salir.

Una victoria hoy en tierras húngaras supondría un auténtico puñetazo en la cima de la mesa por parte del Uni. Teniendo en cuenta que el Foxes es la cenicienta del grupo, las gerundenses, el Campobasso y el Pécs se jugarán los dos primeros puestos del grupo. Y en esa guerra, cualquier victoria a domicilio puede ser clave. Hasta ahora, Uni ha ganado el Campobasso en Fontajau y las italianas, que mañana juegan contra el Foxes, han superado al Pécs en su pista. Aparte del juego interior con Reisingerova, Olawuyi y Kiss el conjunto húngaro también tiene amenaza en el tiro exterior con Smailbegovic y Held. Todo bajo la dirección de la base Studer en la pista y de Zeljko Dokic en el banquillo. «Le conozco bien en enfrentarnos cuando yo entrenaba al Sopron. Será un partido muy complicado», decía Íñiguez.

El desgaste físico de una plantilla sin Guerrero ni Ainhoa ​​López, lesionadas, y pendiente de la llegada de una pívot, no es lo que más preocupa a Íñiguez. «Sí me preocupa que como club estemos preparados para responder a los contratiempos y como equipo también. La adversidad hace mejorar. Un buen club y un buen entrenador deben sobreponerse para superar retos y, así, se mejora. Todo lo que ocurra es necesario superarlo reaccionando. Y si lo prevemos aún mejor. Como en la vida», reflexionaba.

Marc Brugués
foto: A. Resclosa
diaridegirona.cat/G.T.