El conjunto de Roberto Íñiguez visita el Campobasso italiano descontando el tiempo para estar en la siguiente ronda europea

 

Un balance de 4-0 le permite al Uni Girona viajar con tranquilidad a Italia, siendo consciente de que, tarde o temprano, la inercia le hará acceder a la siguiente ronda de la Eurocup, comprobada la insultante superioridad respecto a sus rivales de grupo. De hecho, es muy probable que la clasificación sea un hecho el miércoles por la noche (20:30 horas, Esport3). "Estamos bien y estoy muy contento de la respuesta física", valoraba Roberto Íñiguez en la previa. El técnico viaja con el equipo al completo, pero no podrá disponer de Pierre-Louis, que en Eurocup no es comunitaria. «También tenemos unos cambios límite durante el año, y queremos guardarnos esa carta. Ya escogeremos cuando la hagamos jugar, dónde y por qué razón».

 

«Creo que el tema físico es fruto del trabajo del cuerpo técnico. Todo ello refleja que este vestuario puede responder a los partidos de mucha exigencia», continuaba el vitoriano, muy orgulloso, pero al mismo tiempo crítico, con el rendimiento de las gerundenses, hasta ahora numéricamente impecable, invictos en Liga y Europa.

«Nos vamos a encontrar una pista complicada y el ambiente es fuerte. A las jugadoras debe gustarles competir allí, pero deben saber que será duro porque el ruido es constante, por parte de los aficionados. Y el Campobasso se juega mucho», recordaba Íñiguez, haciendo referencia a la situación de su oponente: tercero con un balance de 2-2, empatado con el segundo, el Pecs. «Queremos ganar, para resolver cuanto antes el clasificarnos. Y porqué forma parte de nuestra filosofía. No pensamos que nos queda el recurso de un siguiente duelo en Fontajau, donde podríamos concretarlo aquí».

El enfado del domingo
Uni Girona ya se ha habituado al hecho de no descansar. «Seguimos la norma de recuperarnos física y mentalmente. Emocionalmente, tenemos muchas conversaciones para descubrir cómo está cada una», añadía, matizando que el enfado del domingo, después de que el colectivo se relajara algo en la victoria ante el Gran Canaria, le ha pasado un poco. «Si fuera un jugador o jugadora, me gustaría que mi entrenador me recordara que los cuarenta minutos son importantes. Y que da igual si juego tres o veinte, debo jugarlos de la misma manera. Y si vuelve a pasar, volveré a hacerlo. Habrá partidos que no podremos ganar, pero me sentaré delante de los periodistas y estaré contento porque posiblemente habré oído que lo hemos dado todo. Pero si me hiciese igual, les estaría faltando al respecto».

Y por la derrota, ¿se está preparado? «No vamos a ganar siempre, claro. Esto es imposible. Pero intentaremos mantener la ilusión por hacerlo realidad». Íñiguez cree que «habrá días que no estaremos acertados y no haremos seis de siete en triples en el tercer cuarto. Pero lo que te hace ganar, aunque no anotes, son los pequeños detalles: cada momento, defensa y situación, hacerla de la mejor forma posible. Estés ganando o estés perdiendo. Ésta es nuestra batalla diaria».

Jordi Bofill
foto: A. Resclosa
diaridegirona.cat/ G.T.