Enorme partido del equipo de Roberto Íñiguez que supo ser camaleón para jugar a lo que propone Sopron y sacó su plumaje de pavo real para romper el techo del cielo (72-61).


En un deporte tan global, contra economías más fuertes, en una elite dominada por oligarcas y jeques, que un equipo de una ciudad pequeña como Salamanca se meta en una gran final europea es un éxito que no tiene calificativos suficientes que le acompañen para darle relevancia.
Perfumerías Avenida lo ha hecho, lo ha vuelto a hacer. En esta ocasión cuando muchos no lo esperaban en un principio, cuando muchos lo plantearon como una quimera cuando llegó el 6-0, cuando otros tantos señalaron como un objetivo dificilísimo tras pasar los cuartos... dio igual. Hay juventud, pero también talento, descaro, sacrificio y mucha capacidad de aprendizaje bajo la tutela de un maestro estoico en el día a día pero generoso en la enseñanza que un partido más dio una lección porque la preparación del partido al mílimetro se notó. A este Perfumerías Avenida le van los retos y da igual el tamaño de la lección, se aplican a ella.

 

Ni quien escribe ni quien lee sabe si volverá a ver a Perfumerías Avenida en una 'Final Four'. Convertido el sueño en realidad, el equipo salmantino aterrizó en Estambul con la ilusión por bandera porque una vez superado el duelo de cuartos ante Spar Girona la sensación era de primer deber cumplido y a partir de ese momento algo que no ha sido habitual esta campaña para el equipo salmantino y es que casi por primera vez se sacudía la absoluta obligación por ganar.

Eso sí, sobre el papel porque la oportunidad de alcanzar una final europea y no tener enfrente a trasatlánticos como los que disputaron la otra semifinal activaban la ambición de un grupo que la ha tenido por bandera desde el día uno y que es evidente que tiene clases por delante y tiempo aun por aprender pero que se aplica y ahí está su progreso.

No hubo que esperar nada para confirmar que Sopron basa su solidez en su gran trabajo defensivo, con 1x1 ajustadísimo a la jugadora con balón y apoyándose en la envergadura de Hatar para interceptar, o tratar de hacerlo, las penetraciones si se supera esa primera línea defensiva. Y lo que se encontró enfrente fue un Perfumerías Avenida cuyo ataque topó con ese trabajo atrás pero que respondió con la misma moneda en su zona de forma que los puntos llegaban a cuentagotas en esos primeros minutos de partido en los que Hayes, con su arrojo habitual, era la que más se atrevía a ir al aro encontrara por el camino lo que encontrara.

Avenida apuntaba a dominar el rebote lo que provocaba la entrada en pista de una especialista como Tina Krajisnik para igualar ahí la situación y es que cada balón era una pelea auténtica con dos rivales estudiados al milímetro. Cazorla primero y Domínguez después muy encima de Fegyverneky tratando de retrasar cada ataque de Sopron, equipo que por otro lado demostraba tener paciencia de sobra para irse hasta el límite de 24 y que se aclaraba principalmente cuando se venía a resolver en las manos de Brooks. Mientras en el otro lado Avenida insistía con balones dentro sacando rédito en faltas y con una canastea sobre el final de cuarto de Milic que situaba a Avenida arriba, 16-10.

Mejor en el segundo cuarto Sopron. Con Hatar otra vez en pista como puntal interior, aparecía Walker en comienzo para comandar el arreón de las suyas en anotación tras un 2+1 y un triple, el segundo para Sopron a esas alturas mientras Avenida no había conseguido anotar ninguno de sus cinco intentos -cerró de hecho el primer tiempo con cero aciertos y eso se notó-. Así volvía de nuevo la igualdad al marcador aunque a las de Roberto Íñiguez les costaba encontrar aro y era Hayes la que asumía la responsabilidad de tirar de ese carro para el 22-21 con su punto número diez.
Necesitaba la norteamericana ayuda en ese aspecto ofensivo porque jugadoras como Lou Samuelson aun no habían entrado en faena mientras enfrente había más divesidad aunque aparecía Silvia Domínguez para repartir dos asistencias 'delicatessen' para Hayes y Hof. El partido discurría más bajo el estilo de juego de Sopron y lo bueno es que Avenida no le perdía la cara aunque siguiera sin encontrar a su tiro exterior pero cerrando el cuarto con otra asistencia de Silvia a Milic para dejar todo muy abierto, 30-32.

Era importante arrancar bien en el tercer cuarto y lo hizo Perfumerías Avenida apoyado en su defensa, provocando dos pérdidas, con un robo de Lou Samuelson y los puntos que llegaban de la mano de la propia Lou, Alarie y Hayes le daban el mando al equipo salmantino por una mínima diferencia. Provocaba el tiempo muerto de Gaspar del que salió Sopron dando el balón a Brooks para que anotara cuatro puntos seguidos, aunque a la antiguamente conocida como Milovanovic se le iba 'la pinza' en una acción en la que no le gustó lo pitado y acabó recibiendo una técnica que significaba su cuarta falta.
Perfumerías Avenida es un equipo joven pero demostraba que está lejos de ser bisoño. Movía con paciencia, no se descomponía con la tercera de Hof al arrancar el cuarto, y además la figura de Lou Samuelson empezaba a emerger y ella anotaba el primer triple del equipo para el 48-39. Era un momento importante porque era evidente que iba a apretar Sopron que de hecho devolvía a Brooks a la pista corriendo todos los riesgos aun con doce minutos de juego por delante. Aguantaba Avenida hasta el final de cuarto con esa renta jugosa de ocho puntos para manejar en los que se aventuraban los diez minutos más largos de la temporada.

Avenida después de haber sabido adaptarse al baloncesto de su rival empezaba a encontrar el que más le gusta a este equipo. Defender, recuperar, correr y así arrancaba el último parcial con dos tiros libres de Hayes y un triple de Cazorla. Sopron no está en la 'Final Four' por ser un equipo que se descomponga así que era de esperar una pequeña reacción con dos canastas. El tiempo muerto de Roberto Íñiguez serenó a las suyas para atacar con paciencia y además encontraron la recompensa en dos triples de Hayes y Karlie Samuelson, este casi sobre tiempo de posesión y desde ocho metros para entar en los últimos cinco minutos con la decena de renta.
Enorme seriedad la del equipo salmantino sabiendo leer el juego. Igual que en el primer tiempo se adaptó cual camaleón a lo que proponía Sopron, en la segunda mitad sacaba a relucir por momentos su plumaje de pavo real. Enorme cada quintento atrás y jugando ahora con el reloj sin dejar de mirar al aro y mostrándose todas y cada una de las jugadoras que se encaminaban a romper otro 'techo', el del cielo que otra vez Salamanca toca con las manos gracias a este club. Gracias a este equipo.

 

PERFUMERÍAS AVENIDA (16+14+20+22): Maite Cazorla (4), Tiffany Hayes (25), Karlie Samuelson (5), Katie Lou Samuelson (16), Emese Hof (8) -cinco inicial-, Silvia Domínguez (2), Leo Rodríguez (2), Nina Milic (8), Bella Alarie (2).
BASKET SOPRON (10+22+10+19): Gaby Williams (9), Zsofia Fegyverneky (2), Briann Jannuary (15), Bernadett Hatar (4), Jelena Brooks (8) -cinco inicial-, Tina Krajisnik (14), Dalma Czukor, Megan Walker (9).

Teresa Sánchez
tribunasalamanca.com
foto FIBA