Espectacular partido de Perfumerías Avenida que aceptó el duelo a tumba abierta que le propuso el gigante ruso hasta llegar a generarle dudas, aunque 'Eka' es 'Eka' y más en su feudo y eso lo saben hasta los que pitan (110-102).


Exigente, misión casi imposible, reto mayúsculo... Cada vez que un equipo se pone enfrente de UMMC Ekaterinburg para dirimir la victoria en un partido, a casi nadie se le pasa por la cabeza la posibilidad de que la escuadra rusa doble la rodilla y eso también se piensa aunque el que esté enfrente sea Perfumerías Avenida y se hable del enfrentamiento entre los dos finalista de la anterior edición. Nadie niega que Salamanca tiene un gran plantel, con varias jugadoras que querría cualquier equipo de Europa pero para poner en contexto la realidad solo hace falta realizar una comparación.
Si puede llegar a alucinar que la MVP de la final de la WNBA esté en tu equipo siendo además la campeona, sólo hay que pensar qué se siente cuando lo que tienes en el tuyo es a dos campeonas de la WNBA, la MVP de toda la Liga Regular americana, la pívot dominante en aquella competición, dos de las mejores cinco jugadoras de Europa y lo que aun está por llegar. Es verdad que las bajas de Vandersloot y Griner le ponían cierta cara humana a 'la bestia' pero dientes le sobran para moder.
Lo que quiso imponer el equipo de Ekaterinburg fue un ritmo infernal desde el minuto uno, tirando de su arsenal ofensivo pero se encontró con un Avenida que no sólo aceptó la apuesta sino que la subió y de qué manera. La exhibición de talento ofensivo de la primera parte es de las que se recuerdan. Entre los dos equipos 110 puntos superando de largo el 60 por ciento de acierto en los lanzamientos de campo con Avenida anotando 7 triples para responder a los 5 de un equipo ruso que no iba precisamente con el freno de mano echado. Es verdad que echaba de menos más aportación de Jones, a quien la defensa de Avenida le dificultaba entrar en contacto con el balón, pero es que las Quigley, Meesseman, Bentley o Vadeeva se pueden bastar.Fueron 20 minutos jugados a tumba abierta, sin dar un segundo de respiro al balón en los que cuando entraba el balón en un aro se sacaba a toda velocidad de fondo tratando de evitar las defensas. Copper tuvo una irrupción estelar en el duelo para responder a los primeros puntos locales con siete minutos en los que anotó diez puntos con un 4 de 5 en tiros, pero no era un monólogo de la norteamericana. Ni mucho menos.

Sin Vandersloot, los respiros a Bentley daban minutos en pista a Zavialova y sobre ella presionaba Avenida obligando a otras compañeras a subir el balón, aunque no es que eso sea mucho problema para un conjunto en el que hasta Jones ejerce ese papel si hace falta, aunque al menos sí que generaba alguna duda y Avenida, que minimizaba sus errores todo lo posible, lo aprovechaba para acercarse en el final del primer cuarto y situarse por delante con una canasta tras rebote ofensivo de Fasoula ante la propia Jones (28-29).
Aunque a un marcador tan alto podía parecer que frente a Ekaterinburg se estaba ante una batalla perdida, lo cierto es que a Avenida se le veía cada vez más cómodo en ese papel mientras se empezaba a notar cierta incomodidad en su rival reflejada en alguna falta a destiempo o protestas del técnico y de varias jugadoras a las que no es fácil ver perder los nervios. Muchas conversaciones con los arbitros, que saben que si no valen para el momento sí pueden surtir efecto después.
Las de Roberto Íñiguez seguían a lo suyo, triple de Lou, triple de Karlie, canasta de Cazorla y marcador siempre controlado.
A cinco para el final pedía tiempo muerto Íñiguez y de él se salía con cuatro puntos consecutivos para de nuevo situarse por delante, 46-50. Los tiros libres de Katie Lou Samuelson, tras técnica al banquillo local, y una canasta de Leo Rodríguez le daban su máxima a Avenida justo al descanso, 52-58. 34 puntos le metió el equipo de Salamanca al de Ekaterinburg en su pista en ese parcial, una barbaridad de las que es difícil ver que se repitan.

Seis puntos ante Ekaterinburg no es nada y la idea de sostener el pulso a ese nivel se antojaba complicado pero jugar sin complejos no le había ido mal al equipo salmantino y así había que intentar seguir ante el esperado paso al frente en la intensidad local de las rusas.
Era de prever la irrupción de Jones y no se hizo esperar con 11 puntos en los primeros cinco minutos de la reanudación tirando de fisico y calidad y capitalizando los ataques de su equipo. Enfrente Avenida sufría un tremendo susto con la lesión de Hof que pisó a Meesseman cuando la belga estaba en el suelo doblándose de mala manera el tobillo. Verla llorar sobre la pista era un mal augurio aunque se retiró apoyando. Mientras Copper sostenía con sus puntos el marcador ofensivo de las suyas que seguía por delante a 4'30" para acabar el cuarto, 65-69.
Vadeeva, daba relevo a Jones y le permtía a Eka controlar mejor el rebote y Bentley, desde 6,76, recuperaba el mando las suyas a menos de tres minutos para acabar el tercer parcial. Seguía habiendo acierto ofensivo pero era evidente que el desgaste empezaba a pasar factura y el nivel atrás subía y por primera vez se veía a Eka imponer un poco su defensa. Eso sí Avenida no se venía a abajo tras un 6-0 en contra y respondía con un triple de Vilaró y una recuperación defensiva y un ataque que acababa con falta a la propia Andrea Vilaró sobre la bocina. Desde el tiro libre ponía el 78-77 a falta de diez para el final. A esas alturas ir un punto abajo con una diferencia de +11 en rebotes para Ekaterinburg es otra muestra del trabajo denonado que estaba realizando el equipo de Iñiguez.

La propia alero catalana estrenaba el marcador del último parcial con un tirple aunque la mejor noticia, pasara lo que pasara, era volver a ver a Hof en pista. A siete de final y tras un par de ataques en los que Avenida no acababa de fluir ante la defensa de Eka , con un quintento muy grande en pista y una Vadeeva que seguía haciendo mucho daño, pedía tiempo muerto Íñiguez. Sólo era uno abajo pero a esas alturas ya había que intentar conceder lo menos posible y más ante un rival que ya tenía vía libre para ir al tiro libre en cada ataque porque la carga de faltas perjudicaba claramente a las de Salamanca.
Los triples de Bentley y las llegadas en trasnsición de Vadeeva la dieron a Ekaterinburg ese margen desde el que le gusta pilotar los finales de partido más o menos parejos. Eso sí, todavía tuvo que aguantar el arreón de Avenida que se ponía a cuatro tras un robo de Cazorla.
Pero Ekaterinburg es Ekaterinburg y más en su pista y eso los colegiados lo saben así que de repente una detrás de otras le iban cayendo faltas a Avenida -además de un par de técnicas inverosímiles-, y desde ahí viaje al tiro libre para que su rival fuera mantuviera la brecha más o menos ancha hasta el final para que la victoria se quedara en Rusia donde, dicen, hoy por hoy es imposible ganar.

UMMC EKATERINBURG (28+24+26+32): Alexandria Bentley (18), Jonquel Jones (27), Emma Meesseman (10), Allie Quigley (22), Alba Torrens (10) -cinco inicial-, Maria Vadeeva (21), Evgeniia Beliakova (0), Anastasiia Shilova (2), Viktoriia Zavialova (0).

PERFUMERÍAS AVENIDA (24+34+19+25): Kahleah Copper (34), Silvia Domínguez (0), Emese Hof (7), Katie Lou Samuelson (18), Karlie Samuelson (5) -cinco inicial-, Leo Rodríguez (2), Maite Cazorla (14), Andrea Vilaró (8), Marialla Fasoula (8), Nogaye Lo (2), Bella Alarie (4).

 

Teresa Sánchez
tribunasalamanca.com
foto FIBA