El Spar Girona, prácticamente obligado a ganar en Miskolc (18.10 h) para mantener intactas sus posibilidades de clasificarse para los cuartos.  Uni, sin Giedre Labuckiene, no puede repetir el guión de los partidos en Schio y en Sopron

 

El Spar Girona cierra esta tarde en Miskolc su gira de cuatro partidos seguidos como visitante, los dos de la Liga Femenina en el País Vasco –en Gernika (63-75) y en Vitoria (57-76)– y los dos en Hungría en la competición continental, donde sigue arrastrando los tropiezos ante el Mechelen (77-67) en la jornada 3 y en Fontajau en la 5 contra el rival de esta tarde (58-64), con el que comparte balance junto con la Avenida (6-5). Uni, que sólo ha ganado un partido fuera (53-58 ante el Landes), no ha podido recuperar los dos resultados en sus dos anteriores desplazamientos europeos, en la pista de los dos primeros del grupo (70-65 contra el campeón de Italia y 62-60 contra el defensor del título continental) con los que mantiene el averageparticular favorable y, ahora, se ve obligado a ganar un partido que Bernat Canut califica de "importante, fundamental para nosotros" antes de los dos últimos partidos, en Fontajau contra el Çukurova y en Salamanca. El conjunto turco es el único que ha ganado en Miskolc, el jueves (77-78). El técnico confía en poder “seguir la línea de los buenos minutos de Sopron y del partido de Vitoria”.

Piedras

La semana pasada en Hungría, el 16-1 en el último cuarto es el que dejó al Spar sin victoria, por su incapacidad de mantener el ritmo de producción ofensiva: el triple de Murphy a 2:26 (60-56 ) fue la primera canasta en juego del cuarto del desenlace, el mismo en el que en Schio recibe un 13-2 (68-58 a 1:40). Una subida en la que el Spar tiene esta tarde una dificultad añadida: “La piedra en el camino de la baja de la Gi [Giedre Labuckiene]”, afirma Canut, que especifica: “Es una baja sensible, estaba en un buen nivel de forma, pero el equipo es capaz de superar obstáculos, ha habido fuerza durante la temporada y éste es uno más.” La pívot lituana se lesionó en una acción fortuita a 1:01 para terminar el tercer cuarto, el sábado en Vitoria cuando terminaba una acción de fuera hacia dentro con la zurda. Tiene una subluxación en el hombro derecho traumático y no viajó desde el País Vasco como el resto de la expedición, a la que se unía ayer la jugadora del Tordera, el vinculado del Uni, Berta Ribas.

María Araújo e Irati Etxarri compartieron ya minutos en el juego interior el fin de semana y, también en Sopron en una variante táctica que acababa con los dos triples de Faustine Parra a pase de Brittney Sykes, con las cinco jugadoras abiertas. Quien sí volvió a jugar en la pista del Araski es Rebekah Gardner, que recibió un golpe precisamente en el hombro derecho en el duelo a Schio y se perdió los posteriores cuatro compromisos por las molestias que arrastraba. La máxima anotadora del Uni es una amenaza en el perímetro que no dejará la inspiración ofensiva al juego exterior exclusivamente a manos de Sykes. Hay, también, el papel de Marianna Tolo, que en Fontajau contra el otro equipo proveniente de la previa se convertía en la máxima anotadora (21 puntos y 19 de valoración) saliendo desde el banquillo. Y las prestaciones de las convocadas por Miguel Méndez: Flores, Araújo y Etxarri.

“Esperamos estar mentalmente preparadas contra un rival que está haciendo las cosas muy bien, haciendo buenos partidos y compitiendo contra todo el mundo. Posiblemente sea la sorpresa del grupo, pero no es casualidad porque, además de tener buenas jugadoras, están haciendo un buen juego”, expone Bernat Canut sobre el Miskolc, que antes de perder su primer partido como local había enlazado cuatro jornadas sin perder. Hace un juego anárquico que si Uni no es capaz de neutralizar imponiendo su transición –y con acierto en el tiro– puede sufrir duro. Todo pasa por el rigor defensivo y el control del rebote en la pista más caliente del grupo, mayor y ruidosa que Sopron.

Borja Sánchez
foto: M. Llado

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