El Spar Girona vuelve a la Euroliga mañana en la pista del Gdynia (18h) en el inicio de la segunda vuelta de la primera liguilla. Lo hará con la baja de Arica Carter, que según ha explicado Roberto Íñiguez arrastra "unos problemas físicos, cuya evolución marcarán su regreso". El técnico ha advertido que antes del parón por la primera ventana FIBA de la temporada Uni tiene por delante cuatro partidos en diez días "muy difíciles, todos por causas diferentes, y son muy seguidos, que es lo que más me preocupa". El tour se abre en Gdynia, continúa el sábado en Zaragoza, y la próxima semana llevará a Fontajau el Praga y el Leganés.
Un rival "herido"
El entrenador considera que en Polonia se encontrarán un Gdynia "herido" y que este tipo de partidos "son los más complicados". El rival no ha ganado ningún partido y agota las opciones de clasificarse para la segunda liguilla. "Están heridos, juegan agresivo, y es un escenario peligroso porque no tienen presión. Además puede ser su último partido en casa en la Euroliga", ha explicado. En este sentido, volvió a decir que "parece que somos los Globetrotters y vamos a ganar sin bajar del autobús, y eso no es así", y dejó claro que quien piense que el de mañana es un partido sencillo "es por ignorancia".
En el partido de ida Íñiguez puso como determinante la defensa de los primeros segundos, una variante táctica que se ha ido convirtiendo en una de las señas de identidad del equipo. En este sentido, ha apuntado que "debemos ser un equipo diferente y siendo diferentes, competir bien. Tenemos que hacer cosas diferentes para competir con equipos como Valencia, Fenerbahce, Galatasaray, Praga.. Debemos ser diferentes, y estoy de acuerdo en que esto genera identidad, ya las jugadoras les gusta". El Spar no quiere ser "previsible" y hay que saber adaptarse a las situaciones para sorprender siempre al rival. "Debemos seguir explorando, tenemos margen de mejor", ha subrayado.
Roberto Íñiguez también consideró que con el balance de tres triunfos por ninguna derrota que acumula el equipo "ya estamos en la segunda ronda" pese a añadir que no piensa en el valor de las victorias que se acumulen ahora de cara a la próxima fase.
Laura Quevedo, por su parte, ha explicado que "llegamos bien al partido, aunque las piernas cada vez pesan más. Un partido de Euroliga siempre es complicado. El técnico nos ha dicho que el partido más importante es el de Gdynia y que si no vamos a por todas se nos puede complicar, como nos ocurrió el domingo en el primer cuarto contra el Araski". Además destacó que "nadie ha ganado ningún título con siete partidos".
Jordi Roura
diaridegirona.cat / G.T.