Toch Sarr se incorporó ayer miércoles al trabajo del IDK Gipuzkoa, con lo que la plantilla ya está al completo a las órdenes de Azu Muguruza. La pívot senegalesa viene de jugar el Afrobasket con su selección, con la que logró una medalla de plata «especial», ya que la consiguió en su localidad natal, Dakar.

 

«Estamos contentas, una medalla más. Sabíamos que la final contra Nigeria iba a ser complicada, ya perdimos contra ellas hace dos años. Estuvimos cerca (perdieron 55-60). Nigeria tiene una selección que está creciendo muchísimo y nosotras tenemos muy buen equipo, pero algo más justo. En el momento fue duro porque jugábamos en casa y queríamos el oro, pero ahora estamos muy contentas», resume Toch Sarr.

El ambiente durante el Afrobasket fue espectacular, sobre todo en los partidos de Senegal, que llenó el pabellón en todos sus partidos. «Fue una locura. Dentro del pabellón, fuera y en todos lados. Es la primera vez que juego un torneo así en mi país y es increíble cómo se vive el baloncesto, lo que está creciendo en África», comenta la pívot: «Jugar delante de la familia, los amigos, mi primer club, toda la gente con pancartas… fue muy emocionante. Los aficionados están contentos con la plata. Para ellos la semifinal contra Mozambique, que ganamos por tres puntos (60-57), fue como la final. Es una lástima no haber ganado el oro, pero me quedo con lo bueno, que es lo que hemos vivido allí».

Ahora Toch Sarr ya ha «cambiado el chip» y, a sus 35 años, se centra en la que será su novena temporada en el IDK Gipuzkoa: «Ya estoy aquí y a tope. El equipo lleva una semana entrenando, he hablado con Azu los últimos días y me dice que hay muy buen feeling y ganas de trabajar. Este equipo tiene ganas y eso es lo importante, ahora vamos a entrenar fuerte para preparar bien la temporada».

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