Chelsea Gray conoció ayer por la tarde su nuevo equipo. El escolta, que disputó la fase regular de la WNBA con Connecticut Sun (6,9 puntos con 35% en triples, 2,3 rebotes y 2,7 ​​asistencias en 16 minutos), llegó el domingo a Girona y con sólo dos entrenamientos (ayer y el de esta mañana) ya deberá hacer lo suficiente para enfrentarse al Perfumerías Avenida en la supercopa, mañana en Fontajau (a un cuarto de la tarde).

Con Gray, Miguel Ángel Ortega ya dispondrá por fin de toda la plantilla y la calidad de los entrenamientos crecerá. Eso sí, pensando en el partido de mañana, poca asimilación de sistemas de juego podrá ofrecer Gray, que ya ha sido informada de que contra la Avenida hay un título en juego y que el rival es de primerísima categoría.

Gray está destinada a formar parte del cinco titular del Spar CITYLIFT con Jordana, Knezevic, Spanou y Paris. Su lugar natural es de escolta, pero por velocidad no tiene problemas para actuar en la posición de base y por potencia y complexión física puede ocupar la de cabecera. Ha llegado en forma -dijo jugar el último partido el 13 de septiembre y tan sólo ha hecho seis días de vacaciones- y se la considera el elemento diferencial

Con el 4-0 en el recuerdo

Avenida será el claro favorito en todas las competiciones FEB que disputará, pero también lo era el curso pasado y se le escaparon la liga y los cuatro partidos que disputó contra el Uni. Mañana es seguro que no tendrá el apoyo de sus aficionados (no ha pedido ni las entradas a las que tiene derecho) y el calor de Würzburg mientras las cosas le van bien quedará lejos.

A pesar del atractivo del rival, el retorno de Vanessa Gidden en Fontajau y la rivalidad generada la temporada pasada (el 4-0 a favor del Uni cuece en Salamanca y debería motivar a Gerona), en Fontajau difícilmente habrá la ambiente del final de liga. No ayudan ni el resultado del sábado contra el Cadí -que no debería generar dudas dada la carga de trabajo que acumulaba el Unidas, ni la jornada de fútbol, ​​ni el hecho de ser día laborable, ni la posibilidad de ver el partido por televisión (aunque en diferido) y, además, el club no repartirá invitaciones, por lo que serán los más de 400 abonados y los que pasen por la taquilla los responsables de ayudar al equipo.

En todo caso, a la vista del plomo que llevaban en las piernas las jugadoras gerundenses, ya se han tomado medidas y hoy sólo habrá una sesión de entrenamiento. Con las piernas más frescas, el desacierto brutal del sábado no se debería repetir contra un rival con una estructura de equipo menos atípica que la del Cadí.

Toni Romero
foto: Quim Puig
lesportiudecatalunya.cat