Plantilla e ilusiones renovadas en un Mann-Filter que afronta con la nueva temporada con el objetivo de asentarse de manera en la Liga Femenina evitando los sufrimientos vividos la pasada campaña. Víctor Lapeña analiza el futuro inmediato de su club y de la competición.
Si ya de por si Víctor Lapeña transmite ilusión cuando plantea cualquier tema baloncestísitico, actualmente tiene suficientemente motivos para afirmar estar “inmensamente contento” profesional y personalmente. A saber, a los éxitos vividos en selecciones femeninas de las que ha sido partícipe directo se une una futura paternidad y un renovado proyecto en Mann-Filter que él mismo ha diseñado. “El año pasado fue extraño, me incorporé en enero y fue más de supervivencia. A partir de ahí se estableció un presupuesto para la actual del cual no se puede pasar ni un solo euro y se ha creado una nueva plantilla, algunas jugadoras no han continuado porque han sido fichadas por otros equipos o porque no hemos considerado renovarlas. Se han quedado sólo dos de la pasada temporada y el resultado de todo ello es que hoy por hoy nos encontramos con un equipo muy ilusionante tanto por su calidad deportiva como humana”.
Un equipo a la medida de su entrenador y al que Lapeña define como una mezcla de “veteranía y juventud, en el que todas saben de antemano cual será su rol, que se trabajará para mejorar, que tiene como objetivo asentarse en la categoría evitando sufrimientos vividos la pasada temporada para, a partir de ahí, no ponernos límites. Si tenemos que jugar para mantenernos lo haremos felices y si podemos jugar para estar entre los mejores lo haremos también y con máxima ambición”. Víctor Lapeña, conocedor de la Liga Femenina tiene claro que la competición mejora desde el punto de vista deportivo. “El espectáculo está asegurado en la Liga Femenina por lo que conseguido esto, el objetivo ha de ser que todos los clubes sean económicamente estables”.
Por último y como referencia obligada por la realidad de un baloncesto femenino que tiene un inmenso caudal de nuevos talentos que juegan en sus ligas o en Estados Unidos, y en las selecciones nacionales, Lapeña hace una importante reflexión. “Se ha de seguir incentivando las canteras de los clubes. Hay muchas jugadoras jóvenes con un talento excepcional y las oportunidades que reciben siendo muy jóvenes tanto en LF como en Liga Femenina 2 hace que sean “niñas” con una bagaje muy superior a sus rivales y por lo tanto muestren un carácter, una calidad y experiencia determinante en partidos decisivos”.
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