Spar Gran Canaria afronta un nuevo reto, con plantilla que mantiene tan sólo a las más jóvenes en una apuesta permanente con lo que su entrenador y alma mater del club define como “una inversión de futuro, un aprendizaje a ser profesional” de jugadoras que crecen y se forman bajo su dirección para luego emigrar a otros destinos, a otros baloncestos. “La crisis económica de los últimos seis u ocho años nos obliga cada temporada a “volver a empezar”. Nos encontramos además con esa competencia de las universidades americanas que convencen a las jóvenes jugadoras y las protegen, Deberíamos reflexionar en España sobre la necesidad de ayudar a nuestros deportistas jóvenes universitarios a  compatibilizar deporte y estudios”.

Domingo Díaz siempre busca profundidad en un análisis que va más allá de la pista porque en su trayectoria al frente del club siempre ha compatibilizado las preocupaciones propias de un entrenador con las de un gestor. “Un club de cantera de baloncesto femenino es muy difícil que pueda competir con otros clubes ACB o de fútbol. A pesar de ello tenemos proyecto y objetivos nuevos y con ellos, nuevas ilusiones en competir en una Liga Femenina que también a pesar de las dificultades siempre es atractiva y esta temporada vuelve a estar repleta de buenos proyectos”.

Orgulloso cada verano de ver como jugadoras formadas en su club destacan en selecciones españolas, Domingo Díaz también busca en el análisis más razones para entender el éxito. “Siento satisfacción ya no sólo por ver nuestras niñas triunfando sino por el orgullo de ver como todo el baloncesto español está en lo más alto de las competiciones internacionales. Y ahí cabe buscar responsables del éxito en muchos rincones de España, desde los clubes de modestos, desde la Escuela Nacional de Entrenadores o la buena formación que reciben cientos de técnicos”.

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