La derrota del campeón contra un recién llegado pone de manifiesto el verdor del estado del Spar CITYLIFT Girona, prisionero de una discontinuidad mayúscula a ambos lados del campo
Tres de los cuatro semifinalistas de la última liga han perdido en el estreno. El último, el Spar CITYLIFT Girona, que cayó contra un debutante porque su estado actual es de plena pretemporada. No es excusa, pero es así: 22 pérdidas -algunas, rozando el ridículo- una falta de continuidad desesperante -imposible encadenar dos o tres buenas acciones- y la incapacidad de dejar de ir a remolque a partir de algo que no fuera el acierto ilustran el estreno del campeón contra el CREF Madrid.
Y el equipo arrancó bien, con Pikciute resolviendo contra la pesada Leary, algunas pasadas de fantasía y alguna buena defensa con segundas y terceras ayudas (15-8, 7 ').
El rival se lo cree
Un espejismo, porque Weaver y Butulija tienen calidad y encontraban vías abiertas para hacer daño. El CREF, un equipo con muchas jugadoras con un sentido vertical relevante, volvió rápidamente al partido (15-16, 19 ') y ya no se fue porque el Spar la alimentaba a base de pérdidas (8 en el primer periodo). Además, en el segundo cuarto del Uni perdió el punto de acierto (6/17 en tiros de campo) y el dominio del rebote era improductivo. Las acciones de calidad de Gray no se remataban, el ataque se atascaba y la defensa tenía más momentos de amabilidad que de sentido colectivo (33-36 en el descanso).
La cuestión era saber si el Uni saldría del vestuario ligando dos buenas defensas seguidas. Y se encontró con cinco puntos seguidos de Ygueravide (0-10) que abrieron un agujero preocupante (32-41). Demasiado bote y poca pasada con criterio y ausencia de amenaza desde la larga distancia marcaron un tercer periodo sin fluidez ofensiva. Sin transición hasta el 37-43. Con graves dificultades para generar desde fuera para que, sin equilibrio en la producción anotadora, costaba poner la pelota dentro.
Hasta que apareció Kuktiene. La lituana clavó un triple (42-45) pero hasta el final del cuarto todo fueron malas noticias: más pérdidas, la tercera falta de Gray y Pikciute (la debilidad de Paris fue manifiesta) y la irrupción de Weaver y Bettencourt ( 49-57).
No siempre se puede
Casi invocando la épica de la supercopa, los puntos de Kuktiene (10 de los 11 primeros del Spar en el último cuarto) traspasaban la presión de banda (60-63 a 4:02), cuando llegó la jugada clave. Un triple fallado por Ygueravide acabó con el rebote en las manos de Gray, pero nadie la avisó de que Weaver la perseguía y la pérdida terminó con un triple de Butulija (60-66). Este fue un golpe moral que se superó cuando, en el peor ataque colectivo del partido, Jordana anotó un triple inverosímil (67-68) a 32 segundos del final. Leary falló y lo que debía ser el ataque ganador del Uni terminó con pasos de Mingo. Definitivamente, pretemporada. Pero todos los resultados ya cuentan.
lesportiudecatalunya.cat