El Spar Girona recibe, en cuadro por las bajas, al Tenerife este domingo en Fontajau con Iho López (1,90 m, 1997) en el conjunto visitante.
La pívot blanca, en el primer equipo del Uni del 2013 al 2015, se marchó a EEUU habiendo sido una referente de las selecciones FEB –tres oros europeos seguidos hasta el 17– y, tras el accidente de tráfico cuando estaba en la Universidad de Florida, fichó por Uni para jugar cedida al GEiEG (20/21) y formar parte del Spar el curso pasado antes de emprender la aventura profesional.
Llegan colistas y casi descendidos.
Es verdad, presentamos recurso por el partido de Jairis, pero todavía no nos han dicho nada, pero parece que sí... Yo quería probar fuera y cuando no me renovaron al Uni me pareció que el de Tenerife era un proyecto atractivo, con una buena plantilla.
¿Tampoco sale como se esperaba?
Hemos tenido una temporada difícil, con tres entrenadores y jugadoras que se han ido. Cuesta jugar en estas condiciones, porque cuando parece que comienza a funcionar hay cambios y eso nos perjudica. Nunca me había pasado. Como jugadora buscas la máxima estabilidad y los cambios de estilo cuestan.
Y lo de negarse a jugar en Salamanca por los impagos, no será agradable. ¿Echaron de menos algún tipo de apoyo de jugadoras de otros clubes?
Decidimos ejercer nuestro derecho como jugadoras, no era cosa de un solo mes, y ellos tienen derecho a hacer unas cosas y nosotros otras. Fue así, pero actualmente sí estamos al día y yo no denuncié nada porque en el contrato hay unos plazos para rescindir o dejarnos de entrenar. Como no lo hicimos, la asociación de jugadoras no pudo actuar, pero sí que el organismo superior, la federación, debería cuidar que no ocurrieran estas cosas, cuando un club no paga al día.
Se queda y el equipo se va a jugar un partido por el que ha entrenado.
Si no te pagan, puedes dejar de jugar o entrenarte, es una decisión tuya, y cuando te paguen tienes que volver. Puedes hacerlo por tu cuenta, con el equipo, pero después carece de sentido... No es blanco o negro, sino un gris oscuro.
Uni está migrado por las lesiones.
Son compañeras y sabe mal, sé cómo cuesta recuperarse, y de hecho considero que recuperarse es un deporte. Seguro que las que lo están pasando darán lo mejor de sí para volver al cien por cien.
Seguro que recuerda la primera lesión de María Araújo.
Sí, yo estaba en el entrenamiento ese día y todas lo vimos. No lo queríamos creer, pero las caras que hacíamos... Sabíamos que teníamos que seguir adelante y no sólo como jugadoras, que cada una por sí misma lo hace, sino por alguien más, la compañera: que se sienta acompañada y que vea que su esfuerzo y su sacrificio no son en vano, y que iremos a por todas.
Un caso así ya es traumático, primero por la jugadora que lo sufre y después por el equipo. Pero lo que está ocurriendo ahora, que hay tres, y cuando llega Ornella Bankolé al segundo partido también se...
Sí, de hecho, en el partido de la Avenida que María se duele ya se ve, en las caras de las compañeras, que están llorando y tampoco se lo creen. Una lesión así la sufre todo el equipo y duele ver a una jugadora sufriendo así.
Cuando sale el calendario, ¿cuánto tarda en mirar el próximo día en Fontajau?
[Ríe] La verdad es que no lo miro. Me dije que temporada nueva, vida nueva, y ha sido difícil a nivel mental por los impagos y cambios de entrenadores, cambios de dinámica. Me miro el día a día porque, si no lo haces, puedes acabar loco.
Ahora hace dos años que el Spar gana la copa, ¿qué tenía ese equipo?
Estaba en el GEiEG como vinculada e iba a los entrenamientos. Hacerlo fue una gran experiencia, como compañeras de equipo que han jugado con Sonja Vasic o Chelsea Gray.
A Faustine Parra la conoce muy bien. ¿Se esperaba que jugara tanto?
Sí, y al venir del estilo francés le viene muy bien, y es una muy buena tiradora. Aprovecha cada oportunidad que tiene y me alegro mucho por ella.
El caso de Júlia Soler, que se marcha cedida y luego ya no vuelve. Usted, que antes de irse a EEUU llega al primer equipo, ¿qué cree que falta para que haya más?
Depende de cada caso, y en mi creo que cuesta sobre todo a nivel mental, porque una misma se pone presión por el hecho de ser de la casa y eso te acaba generando dudas. Más por el ruido que te llega de fuera que por el propio reto. Es difícil hacerse hueco en un equipo profesional y más aún si existe el nivel que hay en el Uni.
¿Se ve haciendo carrera profesional?
Tengo 25 años pero mi cuerpo parece tener 30 o 35. Desde el accidente que no soy la misma y jugar con una barra de hierro en la pierna no es fácil.
Borja Sánchez
foto: Agustí Penña
lesportiudecatalunya.cat