Las jugadoras de Mali desaparecieron en febrero y ahora la pívot, a pesar de seguir con contrato en Girona, juega el estatal cadete con Gran Canaria

 

La ( repentina ) salida de las jugadoras africanas del Uni, Mama Sidiki y Lala Touré el pasado febrero para regresar a Canarias , de donde habían venido en verano , ha acabado generando un conflicto en el baloncesto femenino español . Aunque ambas mantienen un contrato firmado con el equipo gerundense por tres temporadas, Touré está disputando estos días el campeonato de España cadete con el Gran Canaria, donde muestra una superioridad insultante con el resto de rivales. Sin embargo, el problema viene provocado porque la Federación Catalana nunca aceptó la petición de la Canaria de tramitar la nueva ficha a las jugadoras, que alegaban un cambio de residencia del tutor legal, y acabó siendo la FEB, que inicialmente se había inhibido, quien lo hizo aceleradamente y con carácter retroactivo la semana pasada, en el caso de Touré, para permitir que pudiera disputar el Cto. estatal. El entrenador del Barça cadete, que también disputa el campeonato, Toni Pallé, ha denunciado esta semana el caso en un largo hilo en X.

La normativa es clara: cualquier federación sólo puede expedir licencia a aquellas jugadoras que hayan sido dadas de alta por sus clubs antes de las 14h del 28 de febrero. En el caso de Canaria, se especifica que de forma extraordinaria podrían hacerlo en caso de que la interesada no hubiera tenido ficha este curso, con la condición de que no podría participar en los campeonatos de España. Cuando se cerró el período de inscripciones, tanto Touré como Sidiki continuaban vinculadas al Uni y, por tanto, no se les tramitó la ficha pese a la insistencia del Gran Canaria. En todo este proceso, el equipo canario sólo se comunicó con el gerundense a través de un correo electrónico donde pedía que se les concediera la baja.

Las dos jugadoras, por tanto, no han podido jugar partidos oficiales desde su marcha de Girona, hasta ahora, en el caso de la pívot. Touré y Sidiki llegaron en verano e incluso llegaron a debutar con el primer equipo en la Liga Femenina de la mano de Laura Antoja. Entrenaban con el primer equipo y también competían con el cadete y el junior, respectivamente. Pero de repente, a mediados de febrero, abandonaron su representante y se marcharon de Girona sin decir adiós.

La FEB se había inhibido inicialmente, el caso llegó al Consejo Superior de Deportes, en Madrid, que también se lavó las manos, pero finalmente regresó a la Federación Española y ahí se acabó aceptando tramitar la ficha de Lala Touré, aunque sigue sin desvincularse contractualmente de Uni. El club gerundense ha declinado pronunciarse sobre el caso alegando que ambas jugadoras son menores de edad.

Jordi Roura
diaridegirona.cat
foto Uni Girona