Desde que el 7 de mayo trascendió que los dos clubs negociaban una posible fusión, poco ha trascendido de cómo avanzan estas conversaciones.
¿Competirán como un único club, la próxima temporada, el Bàsquet Girona y el Uni, los dos principales clubes de la ciudad? Ésta es la pregunta del millón, y la respuesta, que sigue en el aire a pesar de que todo parece indicar que sí, condiciona que muchos otros temas se puedan ir desencallando. Desde que el 7 de mayo trascendió que Marc Gasol y Cayetano Pérez, de forma tan sigilosa que, incluso, hicieron firmar cláusulas de confidencialidad a los trabajadores, estaban buscando la forma de integrar también el equipo de Liga Femenina en la estructura de la ACB, pocos movimientos públicos se han producido.
La planificación deportiva del Spar Girona tampoco está demasiado más avanzada, públicamente, aunque en los despachos hay mucho trabajo terminado. Hasta ahora se han conocido las bajas de Bertsch, Magarity, Nicholson, Etxarri y Tolo, y sólo tienen contrato Ygueravide y Canella. A falta de saber el futuro de Labuckiene, Parra, Mendy o Ainhoa López, también está pendiente de la respuesta a la oferta de renovación que le han presentado a Roberto Íñiguez. El técnico no ve mal seguir en Girona, pero permanece a la espera de cómo se resuelve la fusión para pronunciarse. Por otro lado, ya han aparecido los primeros nombres de posibles refuerzos, adelantados la semana pasada por este diario. En la agenda de Laia Palau figuran dos jugadoras francesas, la pívot Christelle Diallo (Zaragoza) y el escolta Mamignan Touré (Montpellier), con quien los acuerdos están muy cercanos.
Más temas pendientes
La planificación deportiva no es el único tema que se irá desencallando a partir de la decisión sobre la unión de ambos clubs. Porque, por ejemplo, una de las cosas más importantes que depende de esto es la campaña de abonos. La temporada pasada el Baloncesto Girona ya invitaba a sus abonados a renovar el carnet nada más terminar el último partido del año contra el Baskonia. Esta vez todavía no se ha anunciado nada, como tampoco lo ha hecho Uni, que en 2023, a mediados de junio, también había puesto en marcha el proceso para esta campaña. Cómo funcionarán los abonos es una de las cuestiones primordiales en caso de que la integración sea posible. ¿Con un mismo abono se podrá ir a todos los partidos del Baloncesto Girona y el Uni, o se mantendrán los carnets separados por el masculino y el femenino? Teniendo en cuenta que en la ACB hay 4.100 abonados y una lista de espera de 2.000 personas, parece que todo apuntaría a la segunda opción: que si hay fusión, ambos clubs mantengan a sus abonados por separado, aunque con una notable rebaja en caso de que los del masculino quieran apuntarse al femenino (a la inversa es inhábil por falta de espacio en Fontajau).
Baloncesto Girona y Uni dieron un primer paso para trabajar juntos hace dos años, con la integración de todos los equipos base femeninos en la estructura de la ACB bajo la denominación de Baloncesto Girona Uni Laia Palau. Si se acaba haciendo la integración total, ¿Baloncesto Girona y Uni jugarán con los mismos colores/equipación, y con un único escudo? ¿Uni podrá mantener de alguna manera su nombre histórico, ahora que está a las puertas del vigésimo aniversario de su fundación (2005)? Éstas son otras preguntas que también están sobre la mesa y se están tratando en la negociación.
La decisión definitiva, que se habrá madurado a fuego lento y huyendo de los focos mediáticos, no puede tardar demasiado en hacerse pública porque hay demasiado trabajo pendiente. Durante la primera quincena de junio se espera que, para bien o para mal, llegue la respuesta.
Jordi Roura
foto: Marc Martí
diaridegirona.cat/G.T.