La entidad gerundense ha anunciado la marcha de las dos fisioterapeutas, una de ellas 15 años vinculada al club, el preparador físico y la médico.

 

Fuego nuevo en todos los niveles. Después de renovar prácticamente la plantilla de arriba abajo, con nueve jugadoras diferentes, Uni también realizará una remodelación total del equipo médico y de preparadores físicos. No continúa la histórica fisioterapeuta Beti Orden después de 12 temporadas en el club en dos etapas distintas. Y tampoco siguen la última fisioterapeuta que se había incorporado, Ana Pedrero, el preparador físico, Josep Bofill, y la médica desde 2019, Sílvia Treviño.

Hace unos días, el club anunció a través de la red X que no seguía ninguno de estos miembros del staff. En el caso de Pedrero y Bofill, con menos antigüedad, los mensajes fueron más breves, agradeciéndoles los servicios prestados y deseándoles suerte en el futuro. Mientras que en cuanto a Treviño y Orden, los mensajes de despedida fueron más efusivos, recordando que han sido piezas importantes en el crecimiento y los logros alcanzados por la entidad.

Más allá de estos breves comentarios, sin embargo, el club no aclara si su marcha es una decisión consensuada entre ambas partes o bien forzada por una de ellas. En el caso de la histórica Beti Orden, que estos días está concentrada con la selección española femenina 3x3 con la jugadora del Uni, Sandra Ygueravide, el fin de su etapa en el club se explica por la falta de encaje entre las necesidades de ambas partes.

La entidad tiene la intención de volver a la figura de sólo un fisioterapeuta de cara a la próxima temporada, y Orden no se veía con la capacidad de compaginar esta tarea con su centro médico Be Fisio. En declaraciones a Diari de Girona, Orden comenta que no podía estar con el equipo en el día a día y "faltaba conexión".

La fisioterapeuta señala que le hubiera encajado continuar como colaboradora pero el club quiere a una persona a tiempo completo. «Yo no podía dedicarle más, me supondría sacar horas de mi proyecto de clínica profesional. Debería hacer malabarismos y no puedo hacerlos», sostiene la gerundense, que recuerda que es un trabajo de «muy desgaste y que requiere «mucha implicación» porque hay que estar «todo el día pendiente del estado de las jugadoras.

Por otro lado, Orden lamenta que existe una falta de recursos materiales y lo enmarca en la «lacra que tenemos los equipos femeninos que venimos desde abajo». Por eso, lamenta que no se haya podido sacar adelante la fusión con el Bàsquet Girona, porque habría supuesto estar bajo el paraguas de la estructura de un equipo de ACB.

 

En todo caso, la ya exfisioterapeuta de Uni asegura que con su marcha del club las dos partes salen beneficiadas y agradece el «cariño» mostrado por el club en el mensaje para anunciar que no continuaba. No puedo estar más contenta de cómo ha terminado todo. Me lo siento un proyecto muy cercano por haber dedicado tanto tiempo», asegura Orden.

Queda por saber quién será su sustituto y todos los nuevos miembros de la parcela médica, que tendrán que velar para que no vuelva a repetirse una situación como la de la última temporada con varias plagas de lesiones que desesperaron Roberto Iñiguez, que avisó de que "el sistema actual no funciona".

Guillem Camps
foto: M. Martí
diaridegirona.cat / G.T.