Liderado por la excelente actuación de Klara Lundquist (23 puntos), el equipo se sobrepone a un mal primer cuarto y da la vuelta a una desventaja de 12 puntos para ligar una nueva victoria
El Spar Girona sigue invicto en la Liga tras sumar esta tarde una trabajada victoria ante el Araski (76-61). Un rival que ha ido de más a menos y ha incomodado, y cómo, un equipo que ha necesitado la mejor versión de Lundquist (23 puntos) y la irrupción de Hristova desde el banquillo para ganar. Tocó remontar, tras un flojo primer cuarto, con las jugadoras desacertadas, perdidas, desubicadas. Se ha llegado a perder por 13-25 después de un parcial de 0-11, pero Uni ha sabido reaccionar y ha sacado el carácter, se ha sobrepuesto a las bajas (Carolina Guerrero no ha llegado a tiempo y s añadió a las ausencias habituales) y acabó dando la vuelta al escenario.
Le ha costado un montón poner en marcha la maquinaria al Uni, que pese a dominar el marcador durante los primeros compases (2-0 y también 9-7), ha visto cómo el Araski pronto ha impuesto su ritmo. Defensa sólida, dominio del rebote y acierto desde la larga distancia. Suficiente para sacar de quicio a Roberto Íñiguez, que ha pedido tiempo muerto con el 11-14 tras un triple de Marta Hermida. Durante un minuto, al técnico se le ha visto enfadado, gritando y gesticulando, intentando hacer ver a sus jugadoras que si no cambiaba la cosa, sería imposible ganar. La charla, al menos de entrada, no sirvió porque su equipo continuó sin encontrar la fórmula; sólo ha anotado dos puntos más ese primer cuarto, añadiendo pérdidas absurdas, un par de triples errados por Ygueravide y la incapacidad de detener a un rival que iba ensanchando el margen hasta el 13-25, tras un parcial de 0- 11 ya al inicio del segundo cuarto.
Ha aparecido entonces Hristova, suplente de lujo, una actriz hoy secundaria que se ha puesto al equipo en los hombros y le ha resucitado con un par de canastas inverosímiles. Cayendo, situó el 15-25 y después, con un 2+1, anotando de espaldas, acortó la diferencia poniendo el 18-25. Se ha añadido Bibby, hasta entonces anulada, bien defendida y sin chispa, que se ha destapado y ha demostrado esa calidad que le había erigido en la mejor anotadora de la Liga durante las primeras jornadas. Dos canastas consecutivas de la australiana han dado paso a un triple que han colocado al Spar Girona de nuevo por delante después de un montón de minutos (32-20). Un viento a favor que el equipo ha sabido mantener, porque ha vuelto a encontrar el eslabón más ancho y porque ha cerrado filas en defensa, dejando al Araski con sólo 12 puntos en todo el segundo acto de la función.
Ha necesitado el conjunto vasco la irrupción de Lisowa-Mbaka, toda potencia y una auténtica pesadilla en los primeros minutos del tercer cuarto, para frenar el empuje del Uni, que pese a la voluntad del alero belga, ha encontrado la tecla para ensanchar la ventaja, paulatinamente, durante un tercer cuarto en el que ha mantenido el acierto anotador de los anteriores 10 minutos. Con Hristova y Bibby en estado de gracia, Caldwell también ha sumado sus primeros puntos, mientras que Lundquist y Jakubcova hacían de las suyas desde la línea de triple. Así se llegó al 65-51, la máxima renta hasta entonces para las de Íñiguez, que necesitaban todavía un esfuerzo extra para ligar la victoria.
Carles Rosell
diaridegirona.cat/G.T.