Keisha Gatling celebra su vuelta a casa para "por primera vez" repetir estancia en un mismo equipo. La norteamericana cuenta que la ‘Marea Roja’ es "la principal razón" por la que decidió regresar al Casademont Zaragoza, ya que incluso durante su retirada le dio "mucho cariño y apoyo".

 ¿Cómo están siendo sus primeros meses tras su vuelta al baloncesto?
 Están siendo increíbles. Estoy muy contenta de estar de vuelta en Zaragoza, ver de nuevo caras familiares, los entrenadores, trabajadores y mis compañeras.

¿Cuándo se dio cuenta de que quería volver al baloncesto?
Estaba entrenando el año pasado en la Universidad y ya estuve muy cerca de volver, solo que no quise dejar mi compromiso con el equipo. Desde la pasada primavera tenía claro que iba a regresar a las pistas, solo quería terminar la temporada como entrenadora. Probablemente, después de verano, en septiembre u octubre pensé que definitivamente iba a volver a jugar.

¿Zaragoza fue siempre la primera opción?
Puedo ir a jugar a cualquier sitio gracias a todo mi recorrido en el baloncesto. Hubo algún otro club que me lo ofreció y se interesó por mí, pero tenía claro que si no era aquí no iba a volver a jugar. Tengo claro que quiero terminar mi carrera jugando en Zaragoza. Me siento muy cómoda jugando, conozco el estilo de vida. Tuve otras ofertas, pero quería venir aquí.

¿Qué ha sido lo mejor de regresar a la ciudad?
 Sin duda ver a todos los fans, poder interactuar de nuevo con ellos. Al final era la razón número de uno de volver, estar aquí en Zaragoza y terminar mi carrera aquí con los fans. Cuando salí en el primer partido en el pabellón todo el mundo se volvió loco.

¿La ‘Marea Roja’ jugó un papel fundamental en su decisión?
Fue una parte importante por la que estoy encantada de volver a Zaragoza. En mis once años de carrera es el único equipo al que he regresado y he jugado en más de una etapa. Los fans son una razón, me han demostrado mucho cariño, incluso estando retirada siempre recibía mucho apoyo.

En cuanto a su papel en este Casademont ¿siente que es una pieza clave del equipo?
Sí, por supuesto. Me siento una jugadora importante, pero tenemos varias que lo son. Me centro más en lo que puedo aportar, aunque para el equipo sí que influye tenerme aquí.

¿Está feliz con su rendimiento y sensaciones estos primeros meses?
Sí, muy contenta. Para no haber jugado en un año, lo que estoy haciendo a mi edad es increíble.

Desde el principio se pudo ver que llegaba en forma, ¿cómo se preparó durante su retiro para volver así de fuerte?
Era mi principal objetivo, cuando no estaba jugando entrenaba como si aún lo hiciera. Siempre he tenido la mentalidad de que podía volver y además es mi estilo de vida. Quizá me dediqué a levantar más pesas de lo que solía hacer, pero regresar no se me ha hecho para nada difícil.

 ¿Hay buen ‘feeling’ entre todas las jugadoras?
 Es genial. Nos compenetramos a la perfección, estoy encantada con todas las jugadoras. Solo conocía a Mariona, porque Helena Oma no está en pista, y hay muchas jugadoras nuevas. Creo que hemos formado un gran grupo con jugadoras más veteranas y otras jóvenes.

 Hablando del equipo, ¿cuáles son las sensaciones en Liga y Euroliga?
 Creo que son buenas, aunque al principio nos costó más, como en el partido contra Araski, pero poco a poco vamos mejorando y creo que en enero alcanzaremos nuestro máximo potencial.

 Desde hace dos semanas el equipo se mantiene invicto, ¿por qué?
 Es increíble que no hayamos perdido ni un partido en estas dos semanas, porque hemos tenido que viajar mucho, todo el mes de octubre hemos estado fuera de casa. Esto dice mucho del equipo que tenemos. Estoy muy emocionada de continuar la temporada.

Están siendo semanas muy exigentes, ¿cómo está gestionando la doble competición?
Es mucho trabajo para tu cuerpo, más aún para jugadoras veteranas como yo. Jugar más de 20 minutos por partido, viajar en avión, en bus... Por suerte tenemos un club genial, desde los entrenadores, preparadores y fisios, nos permiten estar al máximo.

En Euroliga el equipo solo lleva una derrota previsible frente al Fenerbahce, ¿es el Casademont la revelación del grupo?
 No voy a mentir, cuando vi el grupo me puse un poco nerviosa, porque estábamos con el campeón y subcampeón, era duro. Creo que no solo hemos sorprendido a la gente, sino a nosotras mismas. En el último partido frente al Polkowice nunca nos rendimos y siempre creímos. Gracias a ello vamos segundas en el grupo. Siempre somos el tapado, eso nos permite demostrar de lo que somos capaces.

Viendo este rendimiento, ¿se ha marcado el equipo un objetivo ambicioso en Europa?
Siempre vamos día a día, es la única manera de afrontar dos partidos a la semana a la vez que viajamos. Te centras solamente en el próximo partido.

 A nivel personal, ¿cuál es su objetivo en esta temporada tan especial?
No tengo ninguno muy claro, creo que estoy en un punto de mi carrera donde lo he logrado todo. Por supuesto quiero ganar la Liga, MVP’s... Probablemente, volver a ser la mejor jugadora de la Liga estaría bien.

Guillermo Burgos Cinto
foto: Josema Molina
elperiodicodearagon.com