La falta de fechas debido a las suspensiones por el temporal obliga a jugar, entre femenino y masculino, que todavía tiene que encajar dos aplazados, cinco partidos en siete días la semana que viene
La gota fría que azotó con fuerza gran parte de los pueblos al sur de la ciudad de València el pasado martes 29 de octubre sin duda cambió la vida no solo de estas localidades afectadas, sino de casi la provincia al completo. Casi un tercio de la población del área metropolitana de Valencia ha sido afectado por la DANA, al igual que una buena parte del tejido industrial que abastece la capital del Turia, incluso mucha gente que trabaja en la ciudad pero vive en estos pueblos. Una desgracia de la que todavía se están intentando recuperar los afectados, a los que todavía les queda mucho trabajo de limpieza de sus casa y calles, por no hablar del daño psicológico.
Teniendo en cuenta que el deporte ha pasado ahora a un segundo plano, no deja de estar afectado indirectamente por el temporal, que obligó a aplazar toda celebración en la ciudad durante la semana del desastre, y muchos equipos valencianos siguen sin jugar, como por ejemplo el Valencia CF o el Levante UD en fútbol. En baloncesto, sin embargo, el Valencia Basket, aunque todavía no ha vuelto a la normalidad en competición doméstica, sí ha jugado en Europa lejos de la Fonteta.
Desde la noche del 29 de octubre en la que se desató la DANA, y en la que, por cierto, el Femenino jugó en Praga su último partido de Euroliga, las de Rubén Burgos no han vuelto a vestirse de corto, quedando aplazado un partido, mientras que el masculino ha tenido que suspender tres y jugado uno. La noche después de la tragedia, los de Pedro Martínez debían jugar en Eurocup ante el Lietkabelis, partido que por supuesto se aplazó, y que todavía no tiene fecha.
Horas después jugaban contra el CB Canarias en Liga Endesa, cita que quedó pospuesta también y no tiene todavía fecha para su desenlace. Los de Pedro Martínez volvieron a jugar esta misma semana ante el Aris de Salónica en Grecia (6 de noviembre) la séptima jornada de Eurocup, y este fin de semana les tocaba un nuevo partido liguero ante el Zaragoza, que no se jugará cuando tocaba en primera instancia, sino que lo hará el viernes 15 de noviembre, encuadrado de forma casi quirúrgica entre el choque ante Cedevita (martes) y FC Barcelona (domingo).
Un encaje de bolillos al que hay que sumar los partidos de la sección femenina, que ‘por suerte’, esta semana no ha tenido citas por las Ventanas FIBA, pero que vuelve al ruedo con dos partidos. Las de Rubén Burgos jugarán el jueves 14 ante el Celta de Vigo, y el domingo 17 ante el Sedis en La Seu d’Urgell, ambos fuera de casa.
Nuevas fechas
No es fácil encajar en un calendario como el del baloncesto los aplazados. Cada semana hay lo menos dos partidos, uno de liga y otro de competición europea, ya sea el equipo masculino como el femenino. Precisamente las de Rubén Burgos, que vienen de descansar, al menos las no internacionales, conocieron ayer las nuevas fechas del partido aplazado ante el IDK Eueskotren, que ha obligado a mover el otro partido que se jugaba esa semana, el Jairis murciano. El viernes 27 de diciembre se enfrentaran valencianas y guipuzcoanas, mientras que ante el Hozono Global Jairis, que se tenía que disputar ese sábado, pasa al domingo 29 de diciembre, para que las taronja no tengan que hacer lo que en NBA se conoce como un ‘back to back game’ y jugar dos noches consecutivas.
Manel J. Ghelli
foto FIBA
superdeporte.es