Excelente actuación coral, con 17 triples y 6 jugadoras que superan la barrera de los 10 puntos, del equipo de Roberto Íñiguez, que acaba expulsado
Con el pie en el aceleador y sin mirar atrás, el Spa Girona va por trabajo. Embalado, a mil revoluciones, acompaña a un juego vistoso con un ritmo vertiginoso. Un cóctel explosivo que se convierte en una apuesta segura si la defensa y la concentración también aparecen en la ecuación. La suma de todos los ingredientes se cocinaron ayer en Fontajau en un festival del Uni, que sigue intratable en la Liga, convirtiendo su pabellón en un fortín. La última víctima del líder invicto de la Liga Femenina fue el Celta, precisamente el último rival que fue capaz de birlarle la victoria en su pabellón. Queda muy lejos ese 57-64 del pasado 28 de marzo. En algo más de 8 meses han cambiado mucho las cosas y ahora, el equipo es otro. Esta vez, y de nuevo con las gallegas por delante, la historia fue otra. El líder ejerció de líder y se convirtió en una máquina de hacer puntos para atropellar a su adversario. Del primer al último minuto.
Llegó hasta los 108 puntos, la mejor racha anotadora en Fontajau; también anotó 17 triples y media docena de jugadoras superaron la barrera de los 10 puntos. También aportó el banquillo y las jóvenes de la casa, Aina Cargol y Berta Ribas, fueron protagonistas en el desenlace, aportando su granito de arena. Uni, capaz de levantar al público de la silla en numerosas acciones de mérito, disputó los dos últimos cuartos sin Roberto Íñiguez en el banquillo. El técnico fue descalificado y, como admitió él mismo, se enteró al descanso. En desacuerdo con una falta en contra en el desenlace del segundo acto, será objeto de dos faltas técnicas consecutivas. «Cuando daba la charla del descanso me enteré de que me habían expulsado. Lo acepto y ya está», dijo Íñiguez, sin demasiadas ganas de darle mayor importancia.
Con él o sin él al timón (Jordi Sargatal le relevó), las gerundenses fueron una apisonadora y liaron sin demasiadas dificultades la novena victoria en 9 partidos en la Liga. A falta de 3 minutos para que se acabara el tercer cuarto, todo estaba dado y bendecido. Uni doblaba al Celta (80-40). No había color. El equipo pulverizaba a su rival en todas las facetas, sobre todo en el triple. Acabó anotando 17 de 30 intentos. Una losa imposible de levantar para las gallegas, que solo dieron señales de vida cuando se atrevieron a acercarse a 4 puntos (23-19) al inicio. Un espejismo porque al descanso, todo hacía bajada para el Spar Girona (54-31), que estaba acertado de cara a canasta. Bibby (15), Jakubcova (15), Caldwell (14), Touré (13) y Lundquist hacían más de 10 puntos cada una. También Pierre-Louis, un seguro bajo el eslabón con 9 rebotes. En el tercer cuarto todo quedó decidido. 32 puntos en 10 minutos y recital de Jakubcova. Yel desenlace, a diferencia de otras veces, no vino acompañado de la relajación. El ritmo continuaba altísimo y en la fiesta se sumaron Berta Ribas y Aina Cargol. Otra victoria, aunque sin demasiado tiempo para saborearla, porque el miércoles Uni vuelve. Esta vez, en Gernika.
Carles Rosell
diaridgirona.cat/G.T.