El club celeste y la jugadora rescinden el contrato de mutuo acuerdo. “Para una joven americana no es fácil adaptarse a una liga profesional europea”, afirma Carlos Colinas
El mercado de invierno está siendo inusualmente movido para el Celta Femxa Zorka. Tras la salida de la pívot nigeriana Blessing Ejiofor y los fichajes de la también interior Quinn Dornstauder y la base-escolta Naomie Alnatas, el club vigués anunció ayer la marcha de la escolta estadounidense Brynna Maxwell con una rescisión de contrato “de mutuo acuerdo”.
Maxwell, una especialista en el lanzamiento exterior, deja el equipo celeste tras disputar 19 partidos en la Liga Femenina, en los que aportó una media de 8.6 puntos, 2.3 rebotes y 0.7 asistencias en 21:30 minutos de juego, aunque su participación se fue reduciendo con el paso del tiempo.
“Le estaba costando adaptarse y dar un rendimiento. Sí se adaptó a la vida aquí, pero no a la exigencia de la Liga Femenina Endesa, que para una joven no es sencillo y para una joven que viene de una universidad americana cada vez menos. Ya pasó el año pasado con (Robyn) Benton y con otras jugadoras del campeonato como (Mimi) Collins, que se fue hace dos meses de Ferrol. Es la sensación de que son jugadoras de mucho nivel en su etapa universitaria, de rendimiento relevante, pero cuando dan el paso a una liga profesional, exigente y tácticamente no complicada, pero que te pide algo más, ahí es donde ellas patinan”, explica el director general del Celta, Carlos Colinas, que considera que “para una tiradora, cuando está acertada, todo es mucho más sencillo, pero cuando no está acertada y no tiene mucha experiencia, le cuesta un poco entender los mecanismos del juego, no del equipo, sino de la liga. En su caso, en el momento en que conocieron un poco sus virtudes, el scouting de los rivales era que no recibiera y, sobre todo, que no pudiera tirar. Y ahí la ansiedad, la inexperiencia, los nervios… Yo creo que hasta la ventana de noviembre siguió un proceso de adaptación bastante bueno, pero diciembre ya fue difícil para ella y a principios de enero ya manifestó un poco el deseo de rescindir el contrato”.
Colinas no cree que Maxwell “vaya a jugar ya esta temporada y no sé si en el futuro lo hará. Benton, por ejemplo, ya no juega al baloncesto. Puede que ellas esperen algo diferente de Europa, que las ligas sean más sencillas, y no dejan de ser competiciones profesionales y que tienen un nivel. Ellas a veces lo desconocen y ahí depende de la personalidad y el carácter de cada una. Brynna es una chica trabajadora, una buena niña, pero le cuesta mucho gestionar las dificultades”.
De esta manera, el Celta da por cerrada una plantilla que ahora vuelve a quedarse en once jugadoras -Tadic, Lucía Gutiérrez, Alnatas, Samson, Haidara, Sara Vidal, Ari Pujol, Laia Moya, Cooper, Sila y Dornstauder- más la colaboración de las canteranas Uxía Rodríguez y Paula Salinas.
Javier D. Campa
foto J.V. Landín
atlantico.net