Lee la doble crónica del 2º partido de semifinal

 

 

VALENCIA SE GANA LA EUROLIGA

Valencia Basker supera al Perfumerías en la vuelta de la semifinal y se medirá al Zaragoza por el título

Fiesta por todo lo alto en La Fonteta. Pese a coincidir el partido con el del masculino ante el Real Madrid, la afición respaldó a un Valencia Basket que se jugaba un doble objetivo y que acabó logrando ambos, con el pase a la final y el billete para la próxima Euroliga. Y todo tras imponerse 75-62 a un Perfumerías Avenida que dio la cara hasta el final, pero que se queda sin final después de haber llegado a las últimas 18 de manera consecutiva.

Tras la entrega del Trofeo al Esfuerzo a Leti Romero y un espectacular tifo taronja en las gradas, Rubén Burgos no cambiaba su quinteto inicial y salía de inicio con Yvonne Turner, Alina Iagupova, Leo Fiebich, Nadia Fingall y Kayla Alexander.

Las primeras canastas llegaban de las manos de las interiores, con Kone y Laura Gil poniendo el 2-4 tras una acción de Fingall. A las taronja les costaba ver aro, pero dos acciones de Turner y de nuevo de la ala-pívot taronja permitían minimizar daños ante un Perfumerías que repartía sus puntos entre Iyana, Laura Gil y Delaere.

La presencia de Raquel Carrera en pista se antojaba clave y fue el primer cambio de Rubén Burgos, tras la exhibición de la gallega en el partido de ida, con 29 puntos y 47 de valoración. Y no tardó en demostrar la interior taronja su gran estado de forma, cerrando el primer cuarto como máxima anotadora con 7 puntos, el último de ellos un triple decisivo para ponerse por delante (18-16).

Máxima igualdad en el segundo cuarto
Las taronja volvían a la pista con ganas de abrir una pequeña brecha, pero aunque Mavunga puso el 20-16, el continuo intercambio de canastas impedía que las distancias aumentaran más allá de los cuatro puntos.

La joven Iyana Martín tomaba el mando en las visitantes, pero a su triple respondió Torrens también desde el 6,75, forzando un tiempo muerto de Anna Montañana con 25-21. La propia Iyana y Carter de nuevo con un triple daban la vuelta al marcador para que fuera ahora Rubén Burgos quien tuviera que parar el partido a 6:22 del descanso.

Y volvió a emerger la imponente figura de Raquel Carrera con 7 puntos más consecutivos y un triple sobre la bocina de la posesión que puso en pie a La Fonteta y el 32-28 en el marcador.

La extaronja Laura Gil respondía en las siguientes acciones al acierto de Alexander bajo el aro, del mismo modo que hizo Iagupova desde el 6,75 a un nuevo triple de Carter, una amenaza en el tiro exterior. Eso sí, Kone pudo reducir diferencias en la última posesión para llegar al descanso con un ajustado 40-39 para las locales.

Una marcha más tras el descanso
La final y la Euroliga estaban en juego en apenas 20 minutos y las taronja salieron con una marcha más tras el paso por vestuarios, con un parcial de 6-0 propiciado en parte por la intensidad defensiva y las recuperaciones de Turner. Montañana paraba el partido con 46-39,

Carter hacía reaccionar a las suyas con dos canastas consecutivas, pero un triple de Iagupova devolvía una relativa tranquilidad a la grada taronja (49-43).

Mavunga ponía de nuevo el +7 desde el tiro libre, pero dos triples consecutivos de Silvia Domínguez y Carter ponían un inquietante 50-49 que llevaba a Rubén Burgos a pedir tiempo a 3:42 del final del tercer período.

Las taronja no perdían los nervios, compartían bien el balón y sin precipitaciones, llegaron dos triples consecutivos de Fiebich y Leti Romero que pusieron en pie a la afición a falta de poco más de un minuto para el último cuarto. Los primeros puntos de la alemana llegaban cuando más falta hacían.

Mavunga bajo el aro y Leti con un espectacular uno contra uno para anotar sobre la bocina minimizaban el 2+1 de Silvia Domínguez antes del último cuarto (60-52).

Último cuarto con Turner y Alexander imparables
El Zaragoza esperaba ya en la final, pero había que rematar la faena y no relajarse lo más mínimo. Y le costó al Valencia Basket, sin acierto en la vuelta a la pista y encajando un parcial de 0-7 de un Perfumerías que se ponía en manos de Carter y Kone. Burgos paraba el partido a 6:44 del final, con 60-59 en el marcador y aún sin sumar en el último cuarto.

Iagupova y Carter empataban a errores bajo el aro tras dos tiros libres de Alexander y una enérgica Turner encontraba el premio a su esfuerzo desde el exterior. Sin embargo, un 2+1 de Laura Gil ponía de nuevo un inquietante 64-62. Un delicado momento del que salió el Valencia BC encontrando a Alexander bajo el aro, con 5 puntos consecutivos de la canadiense.

El partido se ponía de cara, la defensa taronja ahogaba al Perfumerías y Iagupova puso la puntilla con un triple que hizo enloquecer a la afición y llenar de nuevo la grada de pañuelos naranjas. A 56 segundos del final, el +10 era casi definitivo.

Turner aseguraba el triunfo desde el tiro libre y se retiraba entre aplausos al grito de MVP, MVP, con 11 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 7 recuperaciones y un 19 de valoración solo superado por Alexander, que llegó hasta los 16 puntos y 12 rebotes. La final y la Euroliga ya estaban en la mano. Ahora falta poner la guinda a la temporada con la que sería la tercera Liga consecutiva para las taronja.

 

Jorge Valero
foto: Fernando Bustamante
superdeporte.es

 

AVENIDA MUERE DE PIE

Tras varias remontadas, cede en un duelo marcado por la intensidad, los tiros libres, la aparición de Turner y el acierto taronja en el cierre, 75-62

No pudo ser. Perfumerías Avenida lo intentó una y otra vez, volvió al partido cuando parecía escaparse, reaccionó cada vez que Valencia golpeaba… pero nunca logró rematar. En los momentos clave, cuando el partido pedía un golpe de autoridad, el conjunto charro se quedó a un suspiro de asestar ese zarpazo que pusiera a su rival contra las cuerdas. En una Fonteta volcada y con todo en juego, faltó acierto, algo de fortuna y la frialdad que sí tuvo Valencia para cerrar un duelo de alto voltaje. Avenida lo peleó hasta el último aliento, pero el billete a la final se quedó en tierras valencianas.

Llegó el día. El de echar el resto. Ese que no permite medias tintas ni promesas vacías. El partido que separa la gloria de la despedida, la final de la eliminación. Perfumerías Avenida se plantaba en La Fonteta sabiendo que no hay lugar para el arrepentimiento cuando se vacía todo lo que se tiene dentro. Que ante un rival como Valencia, en su pista, y con una ida empatada de forma casi irreal (76-76), solo cabe jugar con el alma en la mano. Era el partido para ser valientes, para no reservarse nada, para mirar de frente al reto más grande de la temporada. La premisa era no negociar con el esfuerzo y hasta donde se llegara. El día en que las finales se empiezan a ganar… o a perder.

Valencia había montado toda una fiesta alrededor del duelo: 7.000 personas en la Fonteta, una grada entregada y la presión al máximo para empujar a su equipo. Desde la primera acción se intuía lo que sería el partido: un balón dividido, hasta cuatro jugadoras en el suelo luchando por él. Intenso. Físico. De alta tensión.

Pero Avenida no se amedrentó. El equipo salmantino respondió con carácter, manteniéndose firme ante el ambiente hostil. Con Koné imponiendo su presencia en la pintura y una buena aportación ofensiva de Iyana Martín, Delaere y Gil, las azulonas tomaban la delantera, aunque fuera por una renta mínima. Burgos, viendo que las suyas no encontraban comodidad en ataque, no tardaba en recurrir a piezas clave como Raquel Carrera e incluso Leticia Romero.

Como ya pasara en Salamanca, el arbitraje penalizaba más a Avenida. Las personales las castigaban con más tiros libres en contra y, además, perdían a Koné tras recibir un duro golpe en la cabeza a falta de tres minutos para el final del primer cuarto, cuando el marcador reflejaba un 9-12 para las visitantes. Avenida seguía firme en defensa, pero el empuje del público local se hacía notar. La Fonteta celebraba con euforia el triple de Romero casi sobre la bocina y, también, la quinta falta señalada al equipo salmantino (Valencia apenas acumulaba una, no por falta de defensas... cosas que pasan).

Una acción de lucha clara se convertía en falta de Jankovic, y desde la línea Valencia lograba ponerse por delante a 55 segundos del final del cuarto, 15-14. El intercambio final mantenía el ritmo del primer encuentro: al canastón de Iyana Martín respondía Raquel Carrera con un triple, cerrando así un vibrante primer cuarto con ventaja mínima para Valencia, 18-16.

El segundo cuarto confirmaba que lo vivido en el primer duelo no fue casualidad. Las azulonas demostraban que tampoco se rendían fuera de casa. Mavunga abría el cuarto con canasta, pero la respuesta inmediata de Iyana Martín desde el triple mantenía el pulso. A la anotación de Iagupova contestaba Fasoula, en un toma y daca sin respiro. Avenida buscaba frenar las transiciones rápidas de Valencia, pero tras un triple de Torrens, Montañana pedía tiempo muerto con 25-21 en el marcador.

Avenida retomaba el pulso gracias a una inspirada Iyana Martín, que asumía protagonismo ofensivo en ausencia de Koné. Entonces llegó un triple de Carter, tras una excelente circulación de balón, para devolver el mando a las salmantinas, 25-26. Burgos no tardó en reaccionar, molesta por las segundas oportunidades que concedía su equipo, y pidió tiempo muerto.

Ambos equipos intensificaban su defensa, especialmente en la protección del aro. Sin embargo, los puntos de Raquel Carrera volvían a inclinar la balanza a favor del equipo taronja, 29-26. El partido se mantenía en equilibrio, con el marcador sostenido por un hilo. Y entonces, otra vez Carrera, tocada por los dioses en esta serie, se inventaba un triple inverosímil: desequilibrada, desde nueve metros y sobre la bocina.

Aun así, Avenida resistía. Gil se vaciaba en la zona para anotar en dos ataques consecutivos, manteniendo al equipo a tiro, 32-30 a falta de tres minutos para el descanso. Delaere asumía el testigo con otro canastón, y cuando Valencia entraba en bonus por primera vez en toda la eliminatoria, Carter volvía a empatar el duelo con un triplazo a 36 segundos del final. Imposible tomarse un respiro.

En ese final frenético, Iagupova clavaba un triple liberado y, sobre la bocina, Koné regresaba con una canasta vital que cerraba la primera mitad con un apretado 40-39. Uno arriba Valencia, como ya ocurrió en Würzburg.

El tercer cuarto arrancó con fuerza para Valencia. Cuatro puntos consecutivos de Turner y un equipo taronja muy activo en el rebote ofensivo abrían el parcial local. Avenida, en cambio, perdía el balón en sus dos primeros ataques, y el marcador se disparaba con un 6-0 que elevaba la diferencia a +7, la máxima del partido hasta el momento. En un duelo tan igualado, esa ventaja era un lujo. Montañana no lo dudó y paró el partido con un tiempo muerto. Era el momento más crítico del playoff para Avenida, que empezaba a acusar el desgaste físico y emocional. Necesitaban a alguien que encendiera la chispa de la reacción.

Y apareció Carter. Rompió el parcial con dos canastas consecutivas, pero entonces emergía una figura que hasta ese instante había estado bien controlada: Iagupova, que castigaba desde el triple. La respuesta llegaba de la mano de Silvia Domínguez -una superestrella con todas las letras- que también anotaba desde el 6,75 para mantener a Avenida con vida, 50-46.

El intercambio continuaba. Carter, otra vez desde el triple, ponía el 50-49, obligando ahora al tiempo muerto de Burgos. Como si fuera el ‘día de la marmota’, el partido volvía a convertirse en una ruleta rusa. Y cuando menos se esperaba, surgía Fiebich. No había anotado un solo punto en todo el partido... hasta que clavó un triple lejanísimo. Leticia Romero lo siguió con otro más. El aro empezaba a sonreír a Valencia, mientras el de Avenida escupía el intento de Carter. Las locales apretaban el acelerador y, de nuevo, Silvia Domínguez aparecía con un 2+1 marca de la casa. Romero cerraba el cuarto con una canasta que ponía el 60-52, justo cuando el partido empezaba a escaparse.

Pero Avenida no estaba dispuesta a rendirse.

Carter anotaba dos puntos para abrir el último cuarto. Luego, tras una secuencia alocada de ataques, aparecía Vilaró con un triple que volvía a poner a las salmantinas a tres, 60-57. La canasta de Koné reducía la diferencia a solo uno, 60-59. Ahora era Burgos quien tenía que pedir tiempo muerto ante la nueva embestida visitante.

Sin embargo, las faltas comenzaban a pasar factura a Avenida. Valencia sumaba desde el tiro libre, lo suficiente para mantenerse por delante. A eso se sumaban los robos de Turner y los rebotes ofensivos de Alexander, que impedían cualquier remontada completa. Iyana Martín, que venía firmando una eliminatoria colosal, se llevaba un golpe durísimo en la cara y tenía que irse al banquillo entre gestos de dolor y frustración.

Gil anotaba una canasta muy peleada en la pintura y, por fin, le señalaban una falta a favor. Avenida se ponía 64-62, con tres minutos por jugar. Pero en la siguiente acción, con cuatro abajo, Gil arriesgaba desde el triple sin éxito. En la transición, Alexander se quedaba emparejada con Carter bajo el aro, anotaba fácil y sacaba la falta: +7, un golpe casi definitivo.

El portazo lo dio Iagupova. Con un triplazo que retumbó en la Fonteta, cerraba el partido y sellaba el pase de Valencia a la final.

Perfumerías Avenida lo peleó hasta el último aliento, remontando una y otra vez, pero nunca logró asestar el golpe que dejara tocado al conjunto taronja. Valencia se hizo fuerte en casa, supo aguantar la presión y cerró una eliminatoria épica para alcanzar la final.

 

Teresa Sánchez
tribunasalamanca.com