Lee la doble crónica del primer partido de la final
VALENCIA BASKET GOLPEA PRIMERO
Las taronja hacen valer el factor pista ante un Casademont que se puso a un punto a falta de menos de tres minutos para el final
Valencia Basket tiene ya a tiro la que sería su tercera Liga Femenina Endesa consecutiva. La sufrida victoria de este jueves en La Fonteta (75-65) les da la opción de ser campeonas el domingo en Zaragoza, aunque para poner el 1-0 en la final tuvieron que sufrir hasta el final, con un rival que se puso a un solo punto y que demostró el porqué de su primera clasificación para una final de Liga. Ahora solo falta saber si los aplausos de La Fonteta a las jugadoras al final del partido serán los últimos en este pabellón y si la final volverá a València en un tercer partido de la final.
Rubén Burgos salía de inicio con el quinteto habitual de los últimos partidos, con Yvonne Turner, Alina Iagupova, Leo Fiebich, Nadia Fingall y Kayla Alexander. La igualdad era máxima en los primeros minutos, con Alexander respondiendo a cada canasta de Mariona Ortiz y poco acierto hasta el ecuador del primer período, al que se llegó 7-6 tras canasta de Mawuli y triple de Turner.
Carlos Cantero era el primero en mover el banquillo con un doble cambio pero a pesar de un triple posterior de la extraronja Merrit Hempe, el Zaragoza siguió sufriendo para frenar a las interiores taronja, con una Mavunga que anotaba también bajo el aro y desde el 6,75 para ayudar a cerrar un parcial de 10-0 con otro triple de Iagupova.
El técnico visitante se veía obligado a parar el partido de nuevo a 2:49 para el final del primer cuarto y con 17-10 en el marcador. Nada logró cambiar para frenar a una imparable Mavunga que logró sumar de nuevo para poner el 21-12, ya con 9 puntos en su haber.
Poderío interior taronja
Si en los primeros diez minutos habían sido Alexander y Mavunga las grandes referencias ofensivas taronja, en el segundo tomaron el testigo las otras dos interiores, Raquel Carrera y una inspirada Nadia Fingall, desde media distancia y bajo el aro.
Eso sí, el 27-12 que llegó a reflejar el marcador despertó también a las visitantes, lideradas por una gran Mawuli y una Nystrom que anotaba también desde el 6,75.
Pese a ello, de nuevo Fingall y Alexander cerraba el segundo cuarto con cuatro puntos más que pusieron el 37-24.
El primer partido de la final, quizá el último del equipo femenino en La Fonteta, se ponía de cara para las taronja, superiores en cada estadística pero con apenas seis anotadoras y mucha dependencia de las interiores, con 29 puntos entre Alexander, Fingall, Carrera y Fingall. Con 20 minutos por delante y con el factor Fonteta a favor, había que mantener la intensidad hasta el final para viajar a Zaragoza con el 1-0 en la final.
Reacción visitante
El Zaragoza no bajaba los brazos. Estaba en su primera final de Liga e iba a vender cara su derrota, con Mawuli anotando de tres y Mariona sumando después para poner un 37-29 al poco de la reanudación.
Las taronja no perdían los nervios, Alexander volvía a mostrarse dominante en la zona y Fiebich sumaba sus primeros puntos con un triple que puso el +13 (44-31). Con el intercambio de canastas, la ventaja bajaba por momentos de la barrera de los 10 puntos, pero no fue hasta el final del tercer cuarto cuando se redujo hasta un +7 inquietante tras una acción de Evans a 20 segundos para el final. Una diferencia que no tardó el agrandar Leti Romero casi sobre la bocina para poner el 54-45 antes del último cuarto.
El Zaragoza se puso a un punto
Evans, desde el 6,75, se empeñaba en mantener con vida al Zaragoza, pero de nuevo Alexander y Leti Romero desde el 6,75 mantenían la tranquilizadora barrera de los 10 puntos para las locales en los primeros minutos del último período (61-51).
Nada estaba resuelto aún y Oma y Nystrom obligaron a Burgos a parar el partido con 61-55 a falta de 6:07 para el final.
Una buena defensa visitante y un posterior triple de Nystrom llevaban la inquietud a La Fonteta, que vio como de nuevo Oma pudo empatar con un nuevo triple que en esta ocasión no entró.
El balón quemaba y en el momento más delicado, apareció la sangre fría de Fiebich para dar alas a un Valencia Basket que cerró el partido con el acierto de Iagupova y Turner hasta poner el 75-65. Antes, eso sí, el Zaragoza llegó a ponerse a un solo punto tras una acción de Mariona. Al grito de ¡que bote La Fonteta, que bote La Fonteta!, la afición despedía a las jugadoras con la vista ya puesta en Zaragoza y la duda de si el de este jueves fue el último partido del Valencia Basket femenino en La Fonteta antes del traslado al Roig Arena. Solo en caso de victoria maña el domingo (a las 21:00), la final volvería de nuevo a La Fonteta en la que sería una despedida de infarto para el pabellón.
Jorge Valero
superdeporte.es
foto: F. Calabuig
FUMATA NARANJA EN LA FONTETA
Si el Casademont quiere llevarse la Liga tendrá que ganar dos partidos consecutivos al Valencia Basket, uno en el Príncipe Felipe y otro en La Fonteta, donde no pudieron con las de Rubén Burgos, pero les metieron el miedo en el cuerpo (75-65). Tras una mala primera parte y cuando todo parecía indicar que la historia iba a ser la de casi siempre cuanto toca visitar tierras valencianas, las de Cantero recuperaron la esencia de equipo grande que le ha llevado estos años hasta donde está para, a pesar de la derrota, decirle al Valencia que la guerra sigue y que si quiere alzarse con el título deberá pasar por encima suyo, porque renunciar al sueño de la Liga no entra en sus planes.
Comenzó el encuentro en La Fonteta como acabó el pasado domingo en Fontajau, con Mariona en modo capitana general. La catalana anotó las dos primeras canastas del Casademont mientras en el otro lado hacía lo propio Alexander. Entró entonces el partido en una fase de muchísimas imprecisiones por parte de ambos equipos. Normal, acababa de comenzar una final.
Llegó entonces la peor de las noticias para las de Cantero. Mariona cometió su segunda falta personal y eso le obligó a ver el resto del primer cuarto en el banquillo. Desde entonces, el equipo aragonés fue otro y el Valencia Basket vio la debilidad y sintió que ese era su momento para hacer sangre. Coincidió la ausencia de la base con la salida a la pista de una Mavunga que comenzó a anotar desde todos los lados. Sus 9 puntos en un visto y no visto fue la diferencia que las taronjas endosaron al Casademont en un primer parcial no demasiado alentador (21-12).
Porque el resultado era malo, pero las sensaciones incluso peores, en especial en ataque. No encontraba buenas situaciones el equipo aragonés y los pocos tiros liberados que conseguía lanzar no entraron. Aunque volvió Mariona a cancha, las cosas no mejoraron. De hecho, fueron a peor. Un parcial 6-0 de salida para el Valencia Basket elevó la renta hasta los 15 puntos (27-12) y empezó a hacer pensar que no iba a ser este el día en el que el Casademont sonriera en La Fonteta.
Tanto es así que el aroma recordaba al de otras ocasiones en las que las de Cantero no han conseguido ni competir de tú a tú y los partidos acababan incluso mucho antes del descanso. Ese era el riesgo que corría el equipo. Pero el Casademont dijo que esta vez no, o por lo menos aún no. Con un parcial de 8-0 con triples de Mawuli y Nystrom volvieron las de Cantero al encuentro. Lo paró Rubén Burgos, pero las aragonesas llegaron a ponerse a siete (27-20) y pudieron acercarse más si dos triples liberados de la sueca hubieran entrado.
Sabe bien el Valencia Basket que el Casademont nunca se rinde, que hay que intentar ganarlo por avasallamiento. Y eso es lo que intentaron las taronjas en los minutos que faltaban aprovechando que el momento de inspiración de las zaragozanas había pasado. Volvió a aparecer Alexander y con la ayuda de Fingall y Turner volvieron a tornar el signo del partido hacia el lado local. Las de Cantero volvieron a dudar, no encontraron buenas ideas y el equipo se atascó en ataque, donde tuvo porcentajes entre bajísimos y anticompetitivos. Solo Mawuli encontraba el aro.
Sobrevivieron como pudieron las zaragozamas en ese tramo, pero el 37-24 con el que se llegó al descanso no hacía presagiar nada bueno, más incluso viendo que las de Rubén Burgos no habían necesitado a sus mejores anotadoras, Iagupova (3 puntos) y Fiebich (0,) para abrir brecha.
Rasmia
Un esperanzador 5-0 de salida del Casademont estrechaba el marcador ponía emoción al partido y entró el duelo en un tira y afloja en el que la diferencia rondaba constantemente los 10 puntos. Fue Evans la que sostuvo al equipo en ese tramo, antes de que el choque entrara en su tramo decisivo con nueve puntos de renta para el Valencia Basket (54-45). Estaban vivas las aragonesas, pero necesitaban bordar el baloncesto para asaltar La Fonteta.
Y, sin complejos, como lleva compitiendo este equipo toda la temporada, a por ello fueron. Y casi lo consiguen en una demostración de rasmia y carácter que no por habitual deja de ser reseñable. Fueron dos habituales secundarias las que se echaron el equipo a la espalda. Una superlativa Nystrom en ataque y, sobre todo, en defensa, y una todoterreno Helena Oma fueron recortando la diferencia hasta que las zaragozanas se pusieron a solo uno.
Tristemente, hasta ahí llegó el Casademont. Fiebich despertó al fin y tres tiros libres de Turner pusieron la puntilla a las de Cantero, que pagaron el esfuerzo y naufragaron en los dos últimos minutos de partido. A pesar del resultado, no dormirá tranquilo un Valencia Basket al que el Príncipe Felipe le espera con ansias.
VALENCIA BASKET: Turner (12), Fiebich (8), Iagupova (5), Fingall (12), Alexander (18) -cinco titular- Romero (7), Flórez (-), Dembele (-), Torrens (-), Carrera (4) y Mavunga (9).
CASADEMONT ZARAGOZA: Ortiz (12), Evans (9), Mané (2), Nystrom (10), Hempe (7) -cinco titular- Pueyo (5), Flores (-), Oma (6) y Mawuli (14)
PARCIALES POR CUARTO: 21-12, 16-12, 17-21 y 21-20
Arturo Pola
elperiodicodearagon.com