El club nació el 21 de junio de 2005 tras la fusión entre el Vedruna y el Ceset. Uni jugó un año en Copa Catalunya y tres en la Liga Femenina 2 antes de subir a la máxima categoría y ganar títulos

 

Uni Girona Club de Baloncesto se constituyó como entidad deportiva sin ánimo de lucro el 21 de junio de 2005, en una asamblea con una docena de socios fundadores que firmaron y aprobaron por unanimidad los estatutos y la primera junta directiva de la entidad fruto de la fusión entre el Vedruna. El club se convertiría en un referente del baloncesto femenino en las comarcas gerundenses y, enseguida, una de las puntas de lanza del empoderamiento del deporte femenino en el país. El entendimiento entre dos de los clubs de la ciudad, el verano en el que Akasvayu tomó las riendas del CB Girona, se explica por el papel de los dos presidentes, Joan Soler y Eduard Herrero, con el impulso económico de Don Piso, que ya patrocinaba al Vedruna y que acabó con Llorenç Biargé ocupando la presidencia. La prometedora generación de jugadoras encabezada por Marta Xargay, que había empezado en el Vedruna y jugaba en el Ceset, donde ya estaba Pere Puig y Anna Caula en la estructura técnica y se había llegado a una final del campeonato estatal; ya disponía de una salida a la categoría senior que les ofreciera una salida para seguir compitiendo al máximo nivel.

El equipo empezó en la máxima categoría del ámbito catalán, la Copa Catalunya, con la plaza del Vedruna. Jugaba en Fontajau, en la pista de calentamiento y, con el salto a la Liga Femenina 2, tenía que jugar en la pista central del pabellón, donde diez años después celebró su primer título de ámbito estatal, la liga en el día de Sant Jordi del 2015.

De un día para otro

Uni, cuyo primer equipo había terminado la liga en la tercera posición, dio el salto al ámbito estatal con la compra de la plaza del Akra Leuka, que había renunciado a la Liga Femenina 2. El equipo cadete, tercero en el estatal el curso anterior, había ganado el campeonato de Catalunya y el júnior había quedado segundo. "Queremos mirar hacia arriba, pero con sensatez. Tenemos claro que el primer año el objetivo es mantenernos y, a partir de ahí, ir arriba. Esperamos asaltar la máxima categoría en un período de tres años", dijo Llorenç Biargé, presidente desde la fundación hasta que en el 2017 le sustituyó Cayetano Pérez. El Akra Leuka había jugado dos años en la categoría bajo el paraguas del Lucentum de ACB y disponía de unos presupuestos que superaban los 250.000 euros. Rota la relación, la continuidad del proyecto alicantino era insostenible y Uni disponía de la oportunidad de obtener la plaza, pero de un día para otro. "Si lo hacíamos un jueves el plazo se acababa el viernes", recuerda Joan Soler en una entrevista que publicará L'Esportiu en los próximos días. Y esta no fue la única oferta para dar el salto desde los despachos que llegó a la sede social del club. De hecho, terminada la primera temporada en el ámbito estatal, la desaparición del UB Barça abrió la puerta a los responsables del club a llegar a la máxima categoría haciéndose cargo de la deuda de la entidad barcelonesa. Uni se estaría tres temporadas en la Liga Femenina 2 haciendo buena la cronología anunciada por su presidente porque tras una primera fase de ascenso, en Santiago de Compostela el Sóller dejó al Don Piso con la miel en la boca con un triple en el último segundo del partido decisivo que forzaba la prórroga (empate a 61, 6). El Argon logró el ascenso en el 2009, al año en Badajoz superando al Obenasa navarro por 61-69 el 17 de mayo y, el 10 de octubre, debutó en la máxima categoría en Salamanca contra el Avenida, que en verano había fichado a Marta Xargay (76).

Nombres propios

David Casellas y Àlex Pérez el primer curso, Dani Perdiguero, Carlos Coromina y Anna Caula en Liga Femenina 2 y la entrenadora del ascenso en dos etapas, Juan Carlos Díez, Ramón Jordana, Roberto Íñiguez en once partidos en 2015 y el último año y medio, Miguel Ángel Ortega, Bernat Canut, Laura Antoja y Jordi Sargatal de forma interina han dirigido al equipo a la máxima categoría, en la que el equipo supera el medio millar de victorias y ha competido con los patrocinios de Argon, Girona FC, Spar y Citylift.

Una quincena

Uni Girona lidera el palmarés de la Liga Catalana Femenina con nueve títulos, el primero de los cuales se logró en 2010 en la Seu d'Urgell antes de empezar el segundo curso en la máxima categoría, ya con el patrocinio y los colores de Girona FC. Era el primer trofeo que llegaba a las vitrinas del club, donde ahora también hay dos ligas (2015 y 19), tres supercopas (2015, 19 y 22) y una copa (2021). La primera liga abrió sus puertas en la competición continental, con el equipo debutante en la Euroliga. Uni es el club catalán que ha llegado más lejos, con dos presencias seguidas en los cuartos de final, los años 2021 y 22. Desde que se estrenó en el Viejo Continente, el equipo compite de manera ininterrumpida, con cinco presencias en la Eurocopa, de la que fue semifinalista en los 2049.

De la mano

Las dos décadas de historia de un club que nació de la unión de dos entidades, con un ojo siempre puesto en las categorías de formación, tuvo también una alianza como la que se llevó a cabo entre los años 2015 y 2022 entre el Uni y el GEiEG, que acordaron colaborar en un proyecto conjunto de equipos. las grupistas convirtiéndose en el vinculado del equipo de la Liga Femenina. Roto el acuerdo, el CEEB Tordera era quien contaba con jugadoras que podían por el salto al Spar Girona durante dos temporadas, mientras Laia Palau se erigía en la cara visible del proyecto formativo para las categorías femeninas en la estructura del Baloncesto Girona, con quien Uni selló su fusión el pasado 18 de junio, tres días.

Borja Sánchez
lesportiudecatalunya.cat/G.T.