El técnico ‘Chiqui’ Barros, una vez que se hizo oficial por parte de la directiva del Embutidos Pajariel Bembibre que no seguiría en el club del Bierzo Alto, compareció ante los medios de comunicación presentes este viernes en el Bembibre Arena.
Fue una intervención con una gran carga emotiva para los allí presentes, a los que el ferrolano quiso agradecer, junto a la gente del Bierzo en general, estos casi seis años en la comarca, un tiempo que calificó de “extraordinario en lo personal y en lo profesional. Ha sido un honor entrenar a este club y dejo de entrenarlo aunque seguiré siendo ciudadano del Bierzo permanentemente. Habrá momentos en que, por mi trabajo, tendré que estar fuera, pero ésta es mi casa”, aclaró el ferrolano.
Deja el gallego el cargo “orgulloso porque -dijo- sé lo que éramos y lo que somos ahora”, consciente del cariño que le ha mostrado la afición, la gente de Bembibre y el baloncesto en general en las últimas horas. Eso sí, no quiso despedirse porque, remarcó, “en el futuro, sea de entrenador o de otra cosa, volveré a formar parte del Embutidos Pajariel Club Baloncesto Bembibre PDM. Es mi casa, es mi club; ha sido algo más que un trabajo”, apostilló un Barros que, ya en el turno de preguntas por parte de los periodistas, negó la posibilidad de un “desgaste” en la relación personal con nadie después de trabajar con mucha gente en el club. “Para mí habría sido más fácil haberme movido en unos ambientes, pero seguiré haciendo lo mismo que he hecho hasta ahora. Ahora más liberado -puntualizó- porque voy a ser yo”.
En lo deportivo, reivindicó su trabajo en una temporada en la que el equipo cumplió el objetivo de la permanencia al acabar en octava posición, aunque dio la impresión de que desde algún sector externo se exigiera más. “Yo sé lo que he trabajado, sé lo que éramos y lo que somos”, reiteró el preparador gallego, que considera que “hemos competido con dignidad por toda España”, aunque lamentó las dificultades que atravesó el equipo en la segunda vuelta de la última campaña. “Cuando ganamos, ganamos todos. Cuando perdemos, perdemos todos”, sentenció el gallego, que recordó todos los éxitos que cosechó el equipo bembibrense bajo su dirección técnica.
SEIS TEMPORADAS DE CRECIMIENTO Y ESTABILIDAD
De hecho, han sido seis campañas de crecimiento en muchos ámbitos de la entidad, pero sobre todo a nivel deportivo. En este tiempo el equipo siempre ha cumplido con los objetivos trazados a principio de cada campaña y ha sido capaz de competir al máximo nivel y jugar varias finales de la Copa Castilla y León. En su primer año en el banquillo berciano cumplió el objetivo de volver a la Fase de Ascenso, celebrada en 2011 en Zamora, y en su segunda campaña logró el anhelado ascenso a la máxima categoría en la Fase de Ascenso celebrada en Huelva en 2012 después de vencer en la final a Cáceres.
Ya en la Liga Femenina, la temporada 2012-2013 la solventó con la permanencia deportiva, conseguida después de superar un año muy complicado ante la superioridad presupuestaria del resto de equipos. La 2013-2014 fue una campaña histórica, pues en ella Embutidos Pajariel Bembibre se clasificó para los playoffs por el título después de una victoria monumental en la cancha del vigente campeón, Perfumerías Avenida, en la última jornada y después de pelear hasta la última jornada de la primera vuelta por estar en la Copa de la Reina.
La campaña 2014-2015 la finalizó en quinto puesto después de estar durante toda la primera vuelta peleando por estar en la Copa de la Reina y llegar a las últimas jornadas con opciones de reeditar la sorprendente clasificación para los playoffs. La pretemporada había sido asombrosa, proclamándose Embutidos Pajariel Bembibre campeón de un torneo celebrado en la isla italiana de Cerdeña. Durante el curso volvió a ganar en la pista del vigente campeón, esta vez Rivas Ecópolis. Al acabar la temporada, Barros se fue a Ecuador, donde se proclamó campeón de Liga con la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE) y clasificó al cuadro quiteño para la ronda final de la Liga Sudamericana.
La última temporada de Barros en el equipo bembibrense se vio marcada por dos aspectos que perjudicarían al equipo. Por un lado, el escaso rendimiento que ofreció Chelsea Davis mermó las posibilidades de un equipo que, aun así, superó este hecho, firmó el mejor inicio de temporada en Liga Femenina -4 triunfos y 1 derrota en 5 jornadas- y peleó durante gran parte de la primera vuelta por estar en la Copa de La Reina. Por otro lado, la lesión de Orla O’Reilly en la primera jornada de la segunda vuelta limitó a un equipo que ya tenía una plantilla corta y no podía contar con una de sus referencias. Aun así, salvó la categoría con solvencia ganando en canchas como la del vigente campeón, SPAR Citylift Girona, en una temporada en la que un histórico como Gran Canaria descendió después de que en 2014 estuviera, como el equipo berciano, en los playoffs.
UNOS NÚMEROS SOBRESALIENTES
Desde su estreno en el banquillo rojillo el 9 de octubre de 2010, éste es el balance que arroja la etapa de Barros en partidos oficiales al frente del cuadro berciano:
- En Liga Femenina 2, 41 triunfos en 52 partidos de liga regular, más otras cuatro victorias en siete compromisos en fases de Ascenso. Una la consiguió en la fase de ascenso disputada en 2011 en Zamora. Las otras tres, en la Fase de Ascenso de 2012 en Huelva, en la que la única derrota se produjo en un partido sin trascendencia en la clasificación.
- En Liga Femenina, 43 victorias en liga regular en 94 partidos, más otra en la semifinal del play-off de 2013-2014, en la que forzó el desempate.
“SÓLO TUVE UNA OFERTA EN ESTOS SEIS AÑOS”
Por otro lado, ya de nuevo en su comparecencia, Barros quiso dejar claro que durante sus seis temporadas en Bembibre sólo tuvo una oferta, de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE) de Ecuador, una propuesta que, aseguró, “el director deportivo conoció al momento –me animó para que la aceptará, puntualizó-. No era incompatible con Bembibre, mi cabeza siempre estuvo en Bembibre. De hecho, ahora estoy en el paro. No me voy a preocupar de nada, para eso tengo un representante”, explicó el técnico ferrolano.
En otro orden de cosas, puso el acento, aparte de en la labor deportiva, en la social. “Mucho trabajo detrás”, remarcó el preparador gallego, que reiteró la exigencia que ofreció la competición para trabajar esta temporada. Un año en que, recordó, “tuve que cambiar cosas, tuve que renunciar a cosas en las que creo firmemente y en el que más sufrí en el banquillo. Me ha hecho mejor entrenador”, remachó un Barros consciente de que también tuvo errores. “Un entrenador está sometido cada año a una reválida nueva”, rubricó.
“Necesitaba descansar este verano”, añadió Barros, que ahora mismo, dijo, se centra en los campus que organizará en los próximos meses en Bembibre y las localidades coruñesas de Ares y Ferrol. Además, tiene previsto trabajar en algún curso y alguna charla, y aseguró que la única posibilidad para entrenar en verano sería que la UTE hubiera disputado la Liga Ecuatoriana, circunstancia que no se dio. “No tengo nada decidido”, incidió el ferrolano, que aclaró, asimismo, que está abierto a cualquier tipo de oferta, ya sea baloncesto masculino o femenino. “Ahora veo el baloncesto de otra manera”, apostilló.
“TODOS LOS RECUERDOS SON BUENOS”
Por otro lado, Barros no quiso destacar ningún momento de estas seis temporadas en Bembibre. “Son buenos todos”, apuntó el ferrolano, que recordó, eso sí, la clasificación para la Fase de Ascenso del primer año. Destacó el equipo del ascenso, “un equipo descomunal, con mayúsculas”, remarcó el gallego, que considera que “es el mejor equipo que he entrenado”. Asimismo, no se olvidó del primer año en Liga Femenina, de la temporada del play-off y de otras victorias en estos dos últimos años.
Por otro lado, lamentó las desacertadas opiniones de gente que insinuó que Barros no tenía compromiso con el club, “algo que es tuyo”, puntualizó el ferrolano, que recordó el sufrimiento que han generado los malos momentos que ha vivido el equipo en estas seis temporadas. “Es maravilloso aguantar como se ha hecho este año, pero queda la victoria en Girona, la recuperación del equipo,…” Como anécdota y haciendo un paréntesis en su intervención, Barros hizo referencia a un mensaje que recibió de una jugadora histórica en el club como Gilda, que “son -subrayó- cosas que no las paga nada”. Lamentó, eso sí, la derrota de esta temporada ante Añares Rioja. “Si hubiéramos tenido a todo el equipo, habríamos ganado y el final habría sido distinto”.
“SÓLO ME PREOCUPA QUE ESTE CLUB SIGA ADELANTE”
“No cambiaría nada de estos seis años”, agregó Barros, feliz porque, dijo, “el director deportivo siempre me dejó trabajar. Todo lo que he hecho tenía una razón, detrás había muchas horas de trabajo. Estoy orgulloso porque, a veces con vestuarios complicados, el equipo siempre ha tenido una buena línea de comportamiento. He luchado para que no se hablara nada malo del equipo”, añadió el ferrolano, que reiteró su satisfacción porque, explicó, “hemos conseguido más de lo que se podía conseguir”.
“Sólo me preocupa que este club siga adelante”, enfatizó el preparador gallego, que manifestó de nuevo su amor por “éste, mi club. Hay cosas que pasan, pero los clubes y los sentimientos no pasan”, prosiguió un Barros, que, eso sí, matizó que cuando esté en otro equipo tratará de pelear por el bien de ese equipo “sin ninguna duda. Soy de Embutidos Pajariel Bembibre PDM y quiero que le vaya muy bien. Cuando me enfrente trataré de ganar, pero va a ser mi equipo siempre. La historia nos pondrá a cada uno en nuestro sitio, en el futuro me quedarán cosas por escribir”, concluyó.
Norberto de la Mata
PRENSA C.B. BEMBIBRE