Rosó Buch admite que «esperábamos otro resultado y sensaciones» contra el Cadí y confía en arrancar la Liga con una victoria

El 71-57 final hace daño a los ojos, pero hay que mirarlo más de una vez. Analizarlo. Sacar las conclusiones. Las buenas y también las malas. Perder la final de la Liga Catalana no gusta a nadie y las jugadores del Spar CITYLIFT Girona no son una excepción, después de verse superadas por el Cadí La Seu en un último cuarto para olvidar. No hay tiempo para lamentarse porque la Liga está a punto de dar el disparo de salida. Pero siempre es bueno saber por qué se perdió el domingo y qué hacer a partir de ahora para mejorar. Así lo ve Rosó Buch, uno de los fichajes de esta temporada de un proyecto que también estrena entrenador (Eric Surís) y que, un año más, aspira a dar la lata al Perfumerías Avenida en la competición doméstica aparte de intentar dejar huella en Europa. La mataronesa, en declaraciones ayer en el programa Todo es un juego de la emisora ​​FEM Girona, admitía que la derrota contra el Cadí costaba digerir, pero que debe considerarse como un punto de partida para ir hacia arriba y también como la mejor manera de darse cuenta de que, si se quiere hacer algo con cara y ojos este curso, aún queda mucho trabajo por hacer.

Mañana, el Uni empieza la Liga en la pista del Mann Filter aragonés. Lo hará con la ilusión ante todo, pero también sin perder de vista que el equipo viene de un resbalón considerable. «Esperábamos otro resultado y también ofrecer otras sensaciones. La Sede es un equipo muy intenso que nos presionó durante todo el tiempo. Nosotros quizás no estábamos suficientemente preparadas. Nos faltó esa chispa en el tramo final y también sacar un poco más el orgullo para no dejar que el rival se escapara tanto en el marcador ". Valoraciones de una Rosó Buch que, aparte de anotar 9 puntos en la final de la Liga Catalana, ayer decía también que la derrota «nos debe servir para hacernos más fuertes, pero también para darnos cuenta de que esto no será fácil y que tenemos que tener los pies en el suelo. Entre todas tenemos que ser conscientes de lo que hay que hacer si queremos ganar los partidos ».

Aunque le hacía "ilusión" poder levantar el título, la maresmenca cree que el marcador final fue demasiado exagerado y que «no hay tanta diferencia entre el Cadí y nosotros. Estoy segura de que cuando nos volvemos a ver las caras la historia será muy diferente ». Porque para Rosó Buch, en Girona este año se ha hecho «un equipo muy bueno" y al mismo tiempo «muy polivalente» en el que todas las jugadoras «tenemos muchas ganas de trabajar y de acoplarnos». «Esto justo ahora arranca. Sería muy importante empezar la liga con una victoria », se encargaba de añadir.

El Mann Filter gana
Renovado respecto a la pasada temporada, el primer rival del Uni en la Liga será el Mann Filter aragonés, un equipo que este fin de semana se presentaba ante su afición y lo hacía con victoria. Las de Víctor Lapeña se impusieron en el Campus Promete de Logroño por un ajustado 68-66. Ekaterina Fedorenkova, Rachael Vanderwal, Natalie Van den Adel, Alisia Jenkins, Katarina Tetemondova y Hailey Dunham son las caras nuevas de un equipo que llegará a la primera cita de la temporada con sensaciones positivas.

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