Después de un viaje de 72 horas que le hizo llegar a Madrid a las 16:00, y a Cáceres a las 19:30, Samarie Walker se enfundó la elástica insular y jugó nada más y nada menos que 27 minutos. Un debut amargo por la derrota, pero esperanzador por la incorporación de una de las interiores más prestigiosas del baloncesto universitario americano. Estas son las primeras palabras de Samarie Walker en clave isleña.

Prensa CBIslas Canarias/Aridane Avila