Por diversos motivos, el torneo no ha tenido tanto seguimiento como en su anterior edición
Por diversos motivos, esta edición de la Copa de la Reina no ha calado tanto entre los aficionados como la celebrada el pasado año en Zaragoza. La prueba más evidente es que la final, disputada este domingo entre el Valencia Basket y el Casademont, con victoria para las levantinas, no consiguió llenar el Palacio de los Deportes Carolina Marín de Huelva, con capacidad para 5.150 espectadores.
Concretamente, esa final fue presenciada por 3.800 aficionados, cifra muy inferior a la que en marzo de 2023 se registró en el pabellón Príncipe Felipe de la capital aragonesa (10.800), en aquella gesta del Casademont con la conquista del primer trofeo de su historia.
La organización de aquel torneo puso a casi todos de acuerdo, para bien. Sin embargo, lo acontecido en Huelva ha suscitado numerosas críticas, por los horarios de las eliminatorias fundamentalmente.
En ese sentido, cabe resaltar que la final entre el Valencia y el Casademont coincidió con el Recreativo de Huelva-Mérida de fútbol, lo que a buen seguro disminuyó la presencia de seguidores locales en un evento como la Copa de la Reina.
Además, debido a la localización geográfica de la ciudad andaluza, fueron menos los aficionados de los equipos participantes desplazados. De ahí que las jugadoras del Casademont quisieran agradecer encarecidamente el esfuerzo realizado por los alrededor de 300 rojillos que viajaron hasta Huelva, recorriendo casi 1.000 kilómetros.
"Estoy decepcionada y dolida, me sabe mal por la gente que ha venido y se ha desplazado a Huelva. Me hubiera gustado ofrecer otro tipo de final, me sabe mal no haberles dado eso", señaló Vega Gimeno al acabar el encuentro.
J.C.
foto: Mª Mentxaka
heraldo.es