Cuando la fase final de la Copa Galicia asoma en el calendario indica que se acerca la conclusión de la pretemporada y que, por lo tanto, es preciso ir ajustando las piezas para la temporada.
Así lo intentará el Celta Zorka Recalvi este fin de semana porque el viernes tendrá un test exigente contra el Maquinaria Durán Ensino lucense, una formación de Liga Femenina, la máxima categoría de España. El duelo se disputa el viernes en Ferrol (18:00) y será un test notable para Cristina Cantero y su renovada plantilla porque, además, viene de sufrir una amplia derrota el pasado domingo contra el Baxi Ferrol (52-72). En este encuentro, además, sufrió la lesión de una de sus jugadoras. Laura Prats se torció la rodilla y, a la espera de las últimas pruebas, parece que tiene una lesión grave.
En todo caso, la fase final de la Copa Galicia debe servir para ajustar piezas y dar un paso más en el complicado trabajo de ensamblar un equipo nuevo y, poco a poco, ir incorporando a las deportistas que todavía quedan por llegar. Una tarea siempre dura y que tiene como objetivo llegar en buenas condiciones al primer día de octubre, día en el que está marcado el comienzo de la Liga Challenge con la visita al Al-Qázeres extremeño.
Si pasa las semifinales de la Copa Galicia, el equipo céltico tendría marcada la final para el domingo a las 12:00 horas en Ferrol. Sin duda, estar presente en ella sería toda una conquista. De hecho, la profunda reestructuración de la plantilla, con marcha de casi el 90% de las jugadoras, augura que pasarán varios meses hasta que el conjunto céltico pueda alcanzar su máximo nivel. Algo peligroso en una categoría dura, como es la actual división de plata del baloncesto español. Sobre el papel, el objetivo debería ser el ascenso de categoría, la misión histórica y recurrente de la formación celeste. Si bien, los cambios generan la incertidumbre de saber cómo rendirá el equipo a lo largo de la temporada.
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