“Ferrol, mi gente, mi club, mi familia, mi afición... solo quiero decir gracias”.
Estas son algunas de las primera palabras con las que la estadounidense Jenna Allen se despedía en sus redes sociales tras comunicar el Baxi Ferrol que uno de sus pilares en las últimas campañas no continuará en las filas del club de A Malata.
Cuatro temporadas en las que la “ferrolana de Indiana”, como la nombran en el club local, ha pasado por todos los campos, desde títulos hasta ascensos y descensos, y una durísima lesión en su tendón de Aquiles. “Nos da mucha pena que se vaya”, comentaba el presidente del club, Santi Rey, “es una jugadora muy integrada, que hace mucho equipo y que es más defensora de Ferrol que muchos ferrolanos”.
Y es que si bien la continuidad de Allen en las filas locales parecía un hecho, una gran oportunidad laboral en una universidad de su país ha llevado a que el plan inicial, tanto de jugadora como de club, cambie. “Es lo mejor para ella, así se lo pareció a ella, a su familia y a nosotros”, añade el dirigente, motivo por el que accedieron a su marcha. “Va a estar cerca de casa y es algo para el futuro”, añade. Una marcha con la que al Baxi le quitan uno de sus principales engranajes para el que será su retorno a la elite. “Ahora hay que diseñar el equipo de otra manera”, apunta Rey.
Mientras, y todavía con unos días por delante para despedirse de “su” Ferrol. Allen quiso dar las gracias a su gente –Lino, Manu, Santi, Sergio, Joan, Sandra, Carlota y Carlos–, sus compañeras y su familia española. “No importa adónde vaya, Ferrol siempre será mi hogar. Gracias por aceptar a esta americana”, se despide Allen.
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