Cuatro de cuatro. El Hierros Díaz Miralvalle Plasencia suma y sigue y vuelve a estar una semana más al frente de la clasificación de la Liga Femenina 2. Su última victoria, quizás la más seria de la temporada (o la de menos altibajos), llegó en casa ante el Mataró (71-61) y en un partido que escribió un guion inverso al de anteriores jornadas. Si en las anteriores comenzó fuerte y se fue desdibujando, en esta arrancó con dudas y finalizó en modo líder.
En ese primer cuarto que recordó a los últimos del Arxil y el León, el Mataró fue poco a poco doblando al Miralvalle gracias a su superioridad en la pintura. La entrada de Eva de Meyer, en lugar de Courney Shaw, dio seriedad a la defensa, pero eso no impidió que el parcial se cerrara con 12-18.
Las catalanas alcanzaron su máxima con el 12-23 y ahí las placentinas entendieron que el partido necesitaba cosas que no estaban ofreciendo. Por ejemplo, amenaza desde el perímetro. Vino de la mano de Ana Flores y Cristina Lázaro, que dieron forma a un parcial de 12-0 que dio la vuelta al marcador en apenas cinco minutos (24-23). Tras el 32-33, el Mataró ya nunca volvió a tener una ventaja.
En la segunda parte, comandado por Alicia Morales, el Miralvalle ya no perdió el carácter competitivo de los minutos previos al descanso. Daba la sensación de que en cualquier momento se podía romper el partido a favor de las extremeñas, pero la catalana Marta Arbizu se empeñaba en dejar la solución para el final. Con 53-44 se llegó al final del tercer cuarto.
El Mataró logró ponerse en un par de ocasiones a seis puntos (58-52 y 67-61, con balón a favor). Si no se acercó aún fue porque no lo permitieron Courtney Shaw, bien en la pintura, y Alicia Morales, que volvió a impartir todo un máster de dirección. Con el 71-61 se cerró un partido que mantiene el liderato compartido en poder del Miralvalle.
J.C. Ramos
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