Las jugadoras del Osés Construcción pueden llevar de nuevo al baloncesto femenino navarro a la máxima categoría. Ellas lo hicieron en el 2010

 

Las jugadoras del Osés Construcción Ardoi se encuentran a un partido de devolver al baloncesto femenino navarro a la máxima categoría. Si lo consiguen seguirán los pasos del CBN y de UNB Obenasa, los dos proyectos que han militado en lo que ahora se denomina Liga Femenina Endesa. La última ocasión tuvieron la oportunidad de vivirla las integrantes del equipo que dirigía el entrenador navarro César Rupérez hace catorce años.

Aquel ascenso se produjo el 9 de mayo del 2010 cuando Obenasa se impuso a la UPV con un claro 52-81. En aquella ocasión el equipo tuvo que disputar una fase de ascenso. El Osés tiene la oportunidad de conseguirlo de forma directa. Para ello, debe permanecer en la posición que ahora ocupa, la del líder. Su principal rival no es otro que el Recoletas Zamora, segundo clasificado, con una victoria menos. En aquel equipo militaron siete jugadoras navarras. Una de ellas es la base María Asurmendi, que de nuevo dirigirá a un equipo navarro hacia lo más alto. Esta vez, al frente del Osés Construcción.
Las jugadoras navarras que lograron el ascenso fueron, además de Asurmendi, Naiara Díez, Rakel Herrera, Ana Idoate, Tadea Lizarbe e Itziar Arregui, además de la alero argentina Cecilia Liñeira, muy ligada al baloncesto navarro. Liñeira formó parte del primer equipo que dio forma al actual Osés y ahora milita en el Mutilbasket de la Liga Femenina 2.

Una de las jugadoras navarras de aquel Obenasa y que sigue muy de cerca las evoluciones del Osés Construcción es Ana Idoate, que salió de la cantera del Ardoi. Recuerda cómo vivió el ascenso con el conjunto rosa. “Fue un momento muy bonito en mi carrera profesional. Poder subir de categoría con un equipo de tu comunidad es un orgullo. Recuerdo que aquella temporada hicimos muy buen baloncesto. Fue una campaña en la que nos mostramos muy constantes. Había una combinación de experiencia y juventud en el equipo. Eso es un punto a favor. Lo recuerdo con ilusión y la verdad es que es una oportunidad muy buena la que tiene Osés Construcción Ardoi de subir y de devolvernos aquella ilusión y recuerdos de hace 14 años”, cuenta Idoate.

 

DISFRUTAR DE LA EXPERIENCIA
Con la experiencia que vivió en el 2010, tiene un mensaje claro para las jugadoras del actual Osés Construcción. “Les diría que disfruten de la experiencia”, indica. “Este año he ido a verles varias veces y hacen un buen baloncesto. Han sido muy constantes. Que sigan jugando como lo están haciendo. Es cierto que en este tipo de partidos tienen que dominar aspectos como el de la cabeza, los nervios, pero también es un equipo con un punto de experiencia. En ocasiones lo ha sacado en momentos complicados, de partidos complejos. Lo tienen todo a su favor, juegan en casa con toda la afición que estaremos allí para animarles. Se enfrenta a un equipo que no se juega mucho. Lo tienen todo a favor. Ellas son un espejo buenísimo para esas jóvenes, niñas, que se ven reflejadas en esas jugadoras y les puede motivar de cara a hacer deporte y baloncesto. Es algo bonito para Pamplona y la Comunidad. Sobre todo les diría que disfruten de la experiencia”, insiste.

El proyecto de Obenasa se prolongó en la máxima categoría del baloncesto femenino tres temporadas. En el verano del 2013, después de retirarse la empresa constructora como patrocinador oficial y no encontrar un sustituto, anunció su desaparición. El Osés buscará mañana el ascenso deportivo. Detrás tendrá un trabajo importante para hacer el proyecto viable.

LAS JUGADORAS QUE LOGRARON EL ASCENSO CON OBENASA FUERON: Rakel Herrera (13), Naiara Díez (6), María Asurmendi (10), Ana Idoate (12), Tadea Lizarbe (17) y Cecilia Liñeira (5),

 

 

 

CBN | La primera experiencia, con catorce temporadas al máximo nivel

El 14 de junio del 2002 la presidenta del CBN, Club Baloncesto Navarra, anunció que ponía punto y final a su proyecto por falta de apoyo económico y acuciado por las deudas. Lo hacía después de catorce años en la máxima categoría del baloncesto nacional y dieciséis de existencia. Tras militar dos cursos en la División de Plata el conjunto consiguió el ascenso a la máxima categoría.
El equipo navarro llegó a disputar partidos europeos como los correspondientes a la Copa Ronchetti en 1995. Sin embargo las consecuencias fueron negativas para las arcas de la entidad y el entonces su presidente Juan Ustárroz inició una huelga de hambre que se prolongó durante 48 horas, momento en el que logró una reunión con el IND para plantear un plan de viabilidad económica para el proyecto. Desapareció años después, en el 2002, con una deuda de 198.333 euros (33 millones de pesetas). Tuvo que renunciar a su plaza en la máxima categoría, a la que llegó Obenasa ocho años después.

Irache Castillo
fotos: Jesús Garzarón & Cordovilla
diariodenavarra.com