El ascenso del Joventut a la Liga Femenina hace que el Badalona tenga doble competición de élite masculina (ACB) y femenina (Liga Femenina)

 

 

Para los jóvenes de hoy es muy importante tener referentes. En la vida y en el deporte. Es por eso que Alexia Putellas y Aitana Bonmatí han ayudado a dimensionar el fútbol femenino y figuras como Laia Palau lo han hecho en el baloncesto en Catalunya. Que en la Seu d'Urgell las niñas jueguen a baloncesto más que a fútbol es en buena parte por el Sedis Cadí. En Girona ocurre algo parecido con el Uni Girona; en Sant Feliu de Llobregat, con el Barça CBS, y pasaba en Sant Adrià cuando estaba el femenino en la élite, pero desde que bajaron de Liga Femenina ha perdido fuerza. En Badalona, pese a ser la cuna y tener doce clubs y muchos equipos femeninos y tradición, hacía falta un referente en la élite como será el Joventut. Poder ver los fines de semana Avenida, Valencia, Zaragoza, Estudiantes –cada vez hay más clubs ACB que han apostado por hacer un equipo femenino–, y derbis contra Cadí, Uni y Barça, debe servir para impulsar más el deporte femenino en Badalona.

Queda atrás cuando en 1994, coincidiendo con la copa de Europa de la Peña, se fundó el BBC (Badalona Baloncesto Club) tomando el relevo de la escuela Gitanjali, referencia del baloncesto femenino en España. Creció porque había técnicos de nivel como Laguarda, Corominas, Molins, Herrero, Casado y un largo etcétera. Fue el reto de Xavi Villanueva –fallecido el pasado 8 de junio–, que convenció a la Penya, con la complicidad de los consellers verdinegros Sagués y Padrós y con el apoyo de Dorado y Montoliu –actual director deportivo–, por iniciar en el 2002 una relación BBC y Joventut que se sellaría con la vinculación en el 2012. Pero fue hace seis años cuando, ya bajo el nombre y el paraguas del Joventut, el club verdinegro tuvo el empuje definitivo con una gran inversión: pasar de jugar en el pabellón de La Plana a hacerlo en el Olímpic, una base con 220 niñas, subiendo desde primera catalana –algún salto de categoría con invitación de la FEB–, pero con un proyecto sólido que se consumó en Estepona con el ascenso a la élite. La Penya es el único club catalán con equipos jugando en la misma ciudad en la máxima categoría masculina (ACB) y femenina (Liga Femenina). Por muchas cosas, pero también por eso, Badalona es la cuna del baloncesto. Ahora la Penya y Jordi Vizcaino tienen un reto mayúsculo. No sólo es ganar. Es ser un referente para la gente joven y para la gente de la cantera que tiene un espejo

 

Borja Sánchez
foto: M. Aviñoa
lesportiudecatalunya.cat/G.T.