Los pabellones deportivos son templos de emociones y energías, y algunos de ellos, por sus dimensiones y características técnicas, también permiten celebrar conciertos.
José María Sanz, Loquillo (Barcelona, 1960) es un privilegiado que ha podido gozar de la conexión con el público desde la pista, como baloncestista, y desde el escenario, como icono del rock. “Un encuentro y una actuación tienen muchos puntos en común. Te diré más: para mí una banda de rock es un equipo de baloncesto. Si un equipo transmite, la energía que se genera con el público es similar a la de un concierto. El grupo debe tener vínculos reconocibles, baloncestistas con un don y un entrenador especial”, asegura el barcelonés, del barrio del Clot.
El baloncesto es su escuela de vida y en el CB Grup Barna, con la pizarra de Germán González, es donde recibió las primeras clases. Sufrió decepciones, como cuando la Penya y el CB L'Hospitalet no quisieron después de realizar las pruebas de acceso o el CD Mataró prescindió de él “justo” al inicio del curso. Pero ganan las anécdotas, los valores y los aprendizajes. En el CE Laietà Loquillo fue una esponja de José Antonio del Río Chinche , mientras que en el desaparecido Colegio Alpe, que estaba ubicado en la avenida Gran Via de les Corts Catalanes 579 –en aquellos tiempos llamada avenida Jose Antonio Primo de Rivera–, crecería mucho como jugador y Epi –Juan Antonio San Epifanio– le regalaría, sin saberlo, lo que acabaría siendo su nombre artístico.
La conexión con Aíto
“En un campeonato de España me lanzó el balón con tanta fuerza que me tumbó en el suelo. Epi se me acercó y me dijo: 'Ya no eres un pájaro, eres un Loquillo'”, recuerda el cantante. Luego, en el Cotonificio [el actual Círcol de Badalona], conectaría mucho con Aíto García Reneses, que a menudo le llevaba a casa en coche después del entrenamiento porque muchas veces sólo podía volver al Clot en transporte nocturno. “A Aíto nunca le importó que yo fuera un rebelde con cazadora de cuero”, confiesa.
Loquillo colgaría las botas en el conjunto badalonés, pese a los intentos de su último entrenador, Manel Comas, el Sheriff , para que no dejara el baloncesto por la música. En cada concierto tiene muy presente la táctica del conejo que aplicaba Comas a sus equipos: “Tienes que mantenerte cerca del rival hasta el tercer cuarto, y cuando llega el final, ir con todo. ¡Nunca falla!”.
Hacía mucho tiempo, “demasiado tiempo”, que el cantante tenía en mente patrocinar a un equipo de baloncesto, como hizo en su día con el EASO Basket. Su gran amigo Roger Esteller, ex jugador del Barça o del Baloncesto Manresa, le propuso que la entidad fuera el Baloncesto Femenino Sant Adrià, que estaba buscando patrocinador.
“Roger me conoce bien y sabía que este club encajaba con mi forma de ser. Soy audaz y valiente, y, sinceramente, no dudé en apoyar el proyecto. Es importante relacionar tu marca con valores que puedan sumar a la sociedad y el baloncesto tiene un impacto social y cultural en el entorno. El futuro es femenino y quien no lo tenga claro no sabe dónde vive”, defiende Loquillo, nuevo patrocinador del primer equipo, de Super Copa, y del junior A del conjunto adrianense.
“Enseguida hubo sintonía y química entre ambas partes y llegamos a un acuerdo favorable. Contar con un icono del rock como Loquillo y su equipo es una noticia extraordinaria para nosotros, y la repercusión mediática que está teniendo su llegada es muy lógica”, interviene, orgulloso, el presidente Pepe Aneas.
Desde el primer momento, el cantante y su grupo de trabajo han querido ir "mano a mano con el club en todos los aspectos". "Empezamos este proyecto con ambición, compromiso e ilusión", expone el artista. "Cada año haremos una revisión y una valoración de cuáles son los objetivos que queremos conjuntamente y cuáles son las necesidades para alcanzarlos", interviene Aneas. El logo de Loquillo ya está muy presente en el Marina Besòs y en las camisetas de juego, sudaderas con o sin capucha, una mochila, un par de modelos de gorra… Son productos para fans del club, del baloncesto y del cantante barcelonés con un diseño muy atractivo.
Este fijaje es la recompensa merecida para un Baloncesto Femenino Sant Adrià que en los últimos años, y por falta de apoyo privado, ha tenido que renunciar a dos ascensos (el segundo en Liga Femenina en 2020 y otro en Liga Femenina Challenge 2021). “Cuando perdimos nuestra plaza en Liga Femenina [2019] tenía claro que nunca volveríamos a ella sin la seguridad de un patrocinio privado o de alguien que valore y quiera invertir en el proyecto. No podemos depender de las ayudas institucionales porque no te llegan en tiempo y forma que necesites”, habla el presidente del club.
El pasado 12 de noviembre se anunció el patrocinio tras la victoria por 56-51 ante el CBF Cerdanyola, en la octava jornada de la Super Copa. Durante el encuentro, las lonas con el logo de Loquillo estaban tapadas. “Intentamos que fuera una sorpresa hasta el último momento, pero cuando él llegó, con el encuentro en juego, la gente ya lo olió. Le hicimos un vídeo en el que Loquillo salía jugando y con la canción El Rey de fondo. Su discurso fue impecable. Se nota que es un artista”, expone Aneas.
Transmitir magia
Quizás los artistas necesitan tener los ojos de una criatura para sorprenderse por las cosas como si las vivieran por primera vez y poder transmitir esta magia al público. “Salí muy feliz del pabellón porque me gusta devolverle al baloncesto lo que me dio, como el orgullo, el espíritu de superación, el creer en ti mismo y aportar siempre lo mejor de ti en beneficio del grupo”, comparte Loquillo, que durante su discurso en el Marina Besòs se mostró ambicioso y cercano: “Soy un muchacho muy competitivo que lo único que quiere es trasladarse que me tendrá a su disposición siempre que lo desee”.
“Mi intención es poder ayudar al club el máximo tiempo posible y siempre que sea posible. Estamos muy ilusionados por formar parte del proyecto”, continúa el cantante, al que le encanta hacer símiles con el baloncesto. “Antes de preparar mis nuevos proyectos [musicales], necesito recomponerme físicamente porque la temporada 2022-2023, con más de 70 'partidos', ha sido muy exigente y he sufrido una lesión grave que me tuvo tres meses fuera de juego”, confiesa. También ha sufrido la pérdida de su amada gata Lulú. “Lulú ha acompañado siempre a mi familia en los buenos y malos momentos, y nos deja un gran vacío. Donde esté siempre estará con nosotros”, se emociona.
"La memoria es el único paraíso del que no podemos ser expulsados", defendía el escritor Jean Paul Richter. En Memoria de jóvenes airados , Loquillo rindió homenaje a la generación de baloncesto de los 80 y rodó el videoclip con Epi, Andrés Jiménez, Agustín Cuesta, Nacho Solozabal, Manolo Flores y Javier Mendiburu. ¿Se plantea ahora escribir una canción sobre el Baloncesto Femenino Sant Adrià y grabar el videoclip en el Marina Besòs y en espacios de la ciudad? “No me des ideas…”, responde, divertido.
Toni Delgado
foto: Manel Expósito
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