El técnico del Mariscos Antón Cortegada señala que el equipo aún apunta hacia la fase de ascenso

 

La derrota del Mariscos Antón Cortegada en la cancha del Bosonit de Logroño ha hecho salir de las cuatro primeras plazas, las que dan derecho a disputar la fase de ascenso a Liga Challenge. Por primera vez, desde la cuarta jornada, el equipo vilagarciano ha abandonado la zona noble de la clasificación.

El 69-65 con el que se cerró el encuentro en cancha riojana dejó sensaciones enfrentadas para el equipo vilagarciano. Álvaro Fernández no dudó en señalar lo cerca que se quedaron de superar al líder: «Si nadie ganó en Logroño en toda la temporada es por algún motivo. Las pusimos contra las cuerdas, pero nos faltó rematar. Fueron claves los pequeños detalles, como fallar tres tiros libres seguidos o dos seguidas debajo del aro. Habíamos hablado de que íbamos a tener una oportunidad y habría que aprovecharla, pero no puso ser».

No pasa por alto Álvaro Fernández que «en Logroño dimos una imagen de equipo muy sólido. Encontramos muy ben las ventajas con Aminata y supimos colapsar su ataque con diferentes alternativas. Creo que hay que estar satisfechos con la evolución del equipo».

A falta de tres jornadas, y pese a lo que se pueda desprender de la actual quinta posición, el equipo vilagarciano sigue dependiendo de sí mismo para poder disputar la fase de ascenso. «El objetivo sigue siendo llegar a las 18 victorias, para ello necesitamos ganar los tres partidos. Tenemos muchos averages a favor y se puede decir que seguimos dependiendo de nosotras para poder clasificarnos», asegura el entrenador.

El foco del Mariscos Antón Cortegada ya está puesto en la visita al pabellón Sara Gómez del Tordera-Blanes. En la penúltima jornada tocará visitar las Baleares para medirse al Andratx y finalizarán la liga regular recibiendo al Maristas Coruña, actual segundo clasificado. Tres finales para volver a jugar una fase de ascenso ocho años después de la última.

Diego Doval
foto Iñaki Abella
farodevigo.es