Si la victoria de ayer era histórica, con el triunfo de hoy frente a Australia las chicas de la roja BSR han roto la mayoría de los pronósticos, consiguiendo meterse en los cuartos de final del Mundial BSR femenino y, por tanto, asegurarse ya un puesto entre las ocho mejores selecciones del mundo.
Si bien nuestras chicas llegaban al Mundial con ese sueño, la realidad es que era un objetivo enormemente ambicioso, pues los rivales a los que debían enfrentarse eran del más alto nivel.
En el caso de Australia, tres platas (Sidney-2000 / Atenas-2004 / Londres-2012) y un bronce (Pekín-2008) paralímpicos más otros tres bronces mundialistas (Stoke Mandeville-1994 / Sidney-1998 / Kitakyushu-2002) no los gana cualquiera, por lo que partían como favoritas no sólo por dicho palmarés sino también por las sensaciones obtenidas en el torneo de preparación disputado en Colonia apenas unos días antes del comienzo del Mundial, donde las oceánicas nos habían vencido claramente con un juego intenso y físico al que nuestras chicas apenas pudieron poner freno.
Sin embargo, el gran partido realizado contra Gran Bretaña y la victoria lograda ante Brasil daba a las nuestras un plus de ánimo y confianza, afrontando un partido en el que no tenían nada que perder y sí mucho que ganar.
Toda la presión en este caso era para las australianas ya que llegaban a Hamburgo con el objetivo de recuperar el sitio perdido entre las mejores del mundo, tras quedar ausentes de la cita paralímpica de Río-2016 y tan sólo haber podido quedar sextas en el Mundial de hace cuatro años.
Dos canastas de inicio de Amber Merritt hacían presagiar que parar a la pívot australiana podía ser una pesadilla pero poco tardaron nuestras chicas en montar un muro en su zona, obligando a las de las antípodas a tener que jugarse sus tiros desde el exterior, no encontrándose ahí igual de cómodas.
La presión defensiva a la que intentaban someter a nuestras jugadoras tampoco acababa de darles resultados, siendo las españolas capaces de hacer un buen trabajo para subir el balón a zona de ataque, encontrando nuestras Vickys (Pérez y Alonso) posiciones de superioridad que nos permitían mantener el pulso en el marcador durante el primer cuarto, el cual concluyó con un apretado 10-12.
El segundo cuarto empezaba por similares derroteros, pero las australianas empezaron a imponer un juego más físico que les daba una cierta ventaja en el marcador (12-19 a 06:17 para el descanso), lo que obligó a Abraham Carrión a mover el banquillo para tratar de parar el empuje de nuestras rivales.
El buen trabajo hecho por Veva Tapia nos permitía desahogar un poco la salida de balón, dando de paso unos minutos de descanso a Vicky Alonso pero no encontrábamos la fluidez en ataque necesaria para poder recortar distancias (16-23 a 04:50 para el descanso), por lo que la gallega regresó a pista, siendo suyos los seis siguientes puntos que apretaban el marcador (22-25).
Cuando todo parecía que nos iríamos en desventaja al descanso, salió de la muñeca de Vicky Pérez un triplazo que parecía teledirigido desde el cielo y que puso en el marcador un empate a 25 que las australianas se creían aún menos que nosotros.
Una vez más iba a ser clave como volviesen nuestras chicas del intermedio, pues cualquier bajón físico podía ser aprovechado por las de las antípodas, pero el equipo se mantuvo concentrado y un parcial de 10-2 nos daba nuestra máxima ventaja (35-27 a 03:47 para el final del tercer cuarto), ante unas rivales cada vez más desconcertadas y tensionadas.
Conscientes de lo mucho que se jugaban, las australianas intentaron meter una marcha más a la intensidad de su juego, pero nuestras jugadoras aguantaban el eviten y llegaban al último asalto con una pequeña ventaja (39-34) que les permitía seguir soñando.
El último cuarto no fue apto para cardiacos pues las australianas echaron el resto para intentar dar la vuelta al marcador (39-38 a 07:58 para el final), pero nuestras guerreras aguantaban como jabatas y seguían manteniendo el dominio en el luminoso por mucho que sus rivales apretasen.
A falta de 2 minutos para el final el partido todo estaba por decidir (44-43) y, cuando la presión no podía ser mayor, nuestras chicas dieron toda una muestra de madurez, manteniéndose firmes para llevarse una victoria increíble, en especial Vicky Pérez a quien no le tembló la muñeca en los tiros decisivos.
Toda la tensión y emociones tanto de los aficionados como del equipo se desbordaron con la bocina final, celebrando juntos en la pista un triunfo con el que nuestras chicas veían recompensado todo su esfuerzo.
ESPAÑA 48 - AUSTRALIA 43 (10-12 / 15-13 / 14-9 / 9-9)
España (48): Pérez (21) – Alonso (12) – Ruiz (7) – Soria (4) – Montiel (2) – Tapia (2) – Ortega (0) – Revuelta (0)
Australia (43): Merritt (14) – Crispin (6) - Lindsay (6) – Del Toso (5) – Nott (4) – Cronau (4) – Chaplin (2) – Munro Cook (2) – Vinci (0) – Dodd (0) – Sabljak (0
Jugadoras Más Destacadas: Vicky Pérez (21 puntos – 13 rebotes – 3 asistencias) – Vicky Alonso (12 puntos – 11 rebotes – 1 asistencias – 2 robos) – Sonia Ruiz (7 puntos – 4 rebotes – 3 asistencias – 1 robo) // Amber Merritt (14 puntos – 3 asistencias – 4 robos) – Cobi Crispin (6 puntos – 7 rebotes – 3 asistencias – 1 robo)
Nuestras chicas están creciendo partido a partido y ahora ya nadie sabe cuál puede ser su límite pues, aunque se vayan a tener que enfrentar a las máximas potencias mundiales, están dispuestas a competir contra cualquiera.
Mañana (20:15) les espera Alemania, que tendrá el pabellón principal abarrotado a su favor, pero seguro que no querrán dar el partido por perdido sin pelearlo y habrá una veintena de locos españoles en la grada dispuestos a no dejar de alentarlas en su empeño.
Como dicen por ahí, “si se cree y se trabaja … se puede” y nuestras chicas se lo están currando como nadie y se lo están empezando a creer, así que mucho ojo con ellas.
JOSÉ M. MARTÍN
LOKOS X EL BALONCESTO (BSR)