La otra española presente en el Mundial BSR de Hamburgo de la que tampoco nos podemos olvidar es la colegiada Clara Baquero, a la que únicamente hemos dejado para el final con el fin de poder recoger sus impresiones sobre este Mundial que ya llega hoy a su último día.
Esta sevillana de nacimiento, criada en Algeciras, formada en Granada y residente casi adoptada en Madrid, es árbitro internacional BSR desde hace 16 años y su palmarés deportivo es más que brillante, con 5 campeonatos de Europa (arbitrando la final femenina en cuatro de ellos) y hasta 1 campeonato de Asia-Oceanía (en el que también dirigió la final femenina) en su haber, pero tenía la asignatura pendiente de no poder haber participado en una cita intercontinental del más alto nivel, al haberse tenido que perder la cita del Mundial femenino de hace cuatro años en Toronto, para que el que había sido designada, por tener que renunciar al mismo al encontrarse para entonces en un avanzado estado de gestación.
Con su formación académica, como psicóloga deportiva, ha puesto también su granito de arena en el desarrollo no sólo de algunos de sus compañeros, colaborando en la formación arbitral llevada cabo por la federaciones nacionales y madrileñas tanto de BSR como de basket convencional, sino también en la evolución de nuestras selecciones nacionales de BSR en los últimos años, habiendo colaborado en la preparación psicológica previa a diversos campeonatos de las mismas.
Su experiencia también como colegiada de basket a pie, la hacen ser perfecta para daros a conocer un poco más cómo se vive el BSR en pista, pero con un silbato colgado al cuello, así que no podíamos dejar pasar la oportunidad de contar con ella para contárnoslo.
Aunque ya dispones de un brillante palmarés internacional, ¿qué ha significado para ti la designación para este Mundial?
Una gran responsabilidad y muchísima ilusión porque tenía una “espinita” clavada desde hace 4 años, cuando fui nominada para el Mundial femenino pero no pude acudir por estar embarazada. Así que, en esta ocasión, lo he disfrutado el doble.
¿Cómo te has preparado física, técnica y psicológicamente para una competición del más alto nivel como un Campeonato del Mundo?
Básicamente he hecho una pretemporada completa.
En la parte física, he hecho carrera continua y también he realizado entrenamientos de natación y bicicleta.
Técnicamente he repasado reglamento, interpretaciones y visionado partidos, tanto míos de la temporada como de otros campeonatos.
Una parte muy importante también ha sido la preparación psicológica. En mi caso, sobre todo, realizo frecuentemente ejercicios de concentración, visualización de situaciones, técnicas de relajación, etc.
Todo lo que hiciera falta para estar 100% preparada desde el inicio del campeonato.
¿De qué modo has conseguido mantener la forma para una competición tan larga y exigente, una vez concluida la temporada nacional?
Lo más importante es saber que siempre hay que descansar, ya que es necesario dejar que la mente y el cuerpo se recuperen. Luego, como te he comentado, he realizado una pretemporada completa aproximadamente durante un mes y medio antes del campeonato.
¿Qué diferencias consideras más significativas como árbitro entre la competición a nivel de clubs y la internacional de selecciones?
La competición de clubs es más una carrera de fondo y la de selecciones son torneos del KO.
Las competiciones internacionales suelen tener una duración entre una y dos semanas, dependiendo del tipo de campeonato, y es todo mucho más concentrado e intenso, ya que se suele arbitrar uno o dos partidos diarios durante todo el campeonato. Eso te obliga a tener que ser mucho más rápida a la hora de recuperarte y de asimilar los comentarios que te hayan hecho los supervisores después de los partidos, porque no hay respiro y en el partido siguiente tienes que volver a estar bien, a tope y dando lo mejor de ti.
El BSR a nivel de clubs es mixto, pero a nivel de selecciones hay competición femenina específica. ¿Qué diferencias consideras que hay entre arbitrar la competición masculina o femenina en un Mundial?
Por las características biológicas femeninas y masculinas, en general, el BSR femenino es menos físico y menos rápido que el masculino. Sin embargo, es igual de emocionante e igual de estratégico, por lo que yo disfruto mucho arbitrando ambas competiciones.
A nivel arbitral tanto en el masculino como en el femenino gestionas igual, aplicas el reglamento igual… Realmente no creo que haya diferencias.
Cada vez sois más las colegiadas que os dedicáis al BSR tanto en nuestro país como en otros países. ¿Como ves el presente y futuro del arbitraje femenino en el BSR nacional e internacional?
Creo que estamos viviendo en España un momento muy bueno en el deporte femenino en general y en el arbitraje en particular, ya que ahora hay muchas más chicas que hacen el curso de árbitro.
Dónde creo que hay que trabajar es en que sigan arbitrando más allá de una o dos temporadas, aunque soy optimista y creo que tenemos buenas expectativas en el futuro más inmediato tanto en España como en otros países.
Eso me motiva mucho a seguir trabajando por el arbitraje y a apoyarlas en todo lo que pueda, incluso en la faceta psicológica puesto que colaboro con FEB, FEDDF, FMDDF y FBM como psicóloga deportiva.
¿Compaginas habitualmente el arbitraje en BSR y en basket a pie?
Sí. Sigo arbitrando baloncesto convencional todos los fines de semana y lo compagino con el BSR cuando tengo partidos o campeonatos.
¿Cuáles son las diferencias que encuentras como árbitro entre ambas modalidades?
Bueno, en general la gestión de los partidos es similar y, por supuesto, siempre das lo mejor de ti, tanto si es un partido infantil de baloncesto convencional o uno de Champions de BSR.
Luego cada baloncesto tiene sus diferencias en cuanto al reglamento y, en general, los jugadores en BSR tienen una carrera deportiva más larga, por lo que al final terminas conociendo más a estos jugadores que a los de baloncesto convencional.
¿En cuál de las dos modalidades disfrutas más?
Lo cierto es que actualmente disfruto mucho más con el BSR.
¿Cómo y cuándo te animaste a arbitrar BSR?
Aunque yo me he criado en Algeciras (Cádiz), empecé como árbitro en Granada, que es donde estudié la carrera de Psicología.
Como psicóloga siempre he estado muy cerca del mundo de la discapacidad y, siendo voluntaria de una asociación, tuve una primera aproximación al baloncesto para personas con discapacidad psíquica lo que, aunque no es igual que el BSR, ya hizo que me picara el “gusanillo”.
Me gustó mucho la experiencia y surgió la posibilidad de hacer un curso inicial para arbitrar BSR, tras el cual asistí al primer clinic que se hizo a nivel nacional. A partir de ahí ya no pude “desengancharme” de este deporte.
¿Qué te ha aportado el BSR en tu carrera deportiva?
El BSR me ha dado, deportivamente, la posibilidad de arbitrar en muchos países del mundo, conocer árbitros de distintas nacionalidades, intercambiar conocimientos y experiencias con gente de todo el mundo, etc. Me siento muy afortunada de las experiencias que el BSR me ha permitido vivir y que me han enriquecido como deportista y como persona.
¿Qué supone el arbitraje en tu vida?
A nivel personal, el arbitraje me ha dado una familia y ahora mismo es mi modo de vida.
Está totalmente integrado en mi vida deportiva, laboral y familiar, siendo cada vez más complicado conciliar todas esas vidas pero, entre mi marido (Samuel Izquierdo - Árbitro BSR internacional) y yo, hacemos malabarismos y, aunque no es fácil, lo llevamos bien porque es nuestra pasión.
¿Cómo compaginas tu dedicación al arbitraje con tu actividad laboral y tu vida personal?
Pues ahora con mucho más esfuerzo y sacrificio porque, con un niño pequeño, es complicado y no lo pone fácil, a pesar de que mi hijo es un niño estupendo al que llevamos a todos lados pero, aun así, necesita su tiempo de atención.
En el trabajo, no hay más remedio que tirar de tus propias vacaciones para poder acudir a todos los campeonatos y. al final, quedan pocos días de “vacaciones reales”, pero somos unos apasionados de este deporte y, mientras sigamos en activo, estaremos al 100% en ello.
¿Cuál ha sido o es tu principal referente dentro del arbitraje y en especial en el BSR?
Mi mayor referente lo tengo en casa y es Samuel.
Cada uno tenemos nuestra personalidad en la pista, nuestra propia visión y manera de gestionar, pero siempre hemos sido un equipo y nos complementamos muy bien. Con sólo un vistazo ya sabemos qué está pasando, dónde tenemos que colocarnos o cómo ayudarnos. La verdad es que nos apoyamos mutuamente y hacemos un buen equipo dentro y fuera de la pista.
No obstante, te puedo decir que de todos los compañeros con los que arbitro me gusta sacar cosas positivas y en muchas ocasiones las incorporo a mi estilo de arbitraje para mejorar.
¿Cuáles son las principales aptitudes o cualidades que valoras en un árbitro?
Yo creo que un árbitro debe ser fuerte mentalmente para aguantar la presión de un partido, debe saber mantenerse concentrado y tener consistencia durante todo el partido, confianza en sus decisiones y saber gestionar cualquier situación que surja.
¿Cuál crees que es el nivel del arbitraje en el BSR español respecto al resto de países?
El nivel español es muy alto. No en vano, desde hace varias décadas, siempre hay árbitros españoles en las principales citas del BSR: campeonatos de Europa, mundiales, paralimpiadas, etc.
¿Cómo valoras la evolución del BSR desde cuando empezaste en él hasta la actualidad?
Se ha vuelto mucho más físico, técnico, táctico…. Es realmente espectacular. Tanto los jugadores, entrenadores, técnicos, árbitros, etc. son auténticos especialistas en BSR y no ya una especie de “prolongación” del baloncesto convencional.
¿Recomendarías la experiencia en el BSR al resto de colegiadas de basket a pie que aún no lo hayan probado? ¿Por qué?
Sí y, de hecho, siempre se lo estoy recomendando a todo el mundo.
Yo siempre voy con la bandera del BSR a todos lados e intento que la gente se enganche a este deporte, ya que es realmente espectacular y el que lo prueba repite.
¿Qué les aconsejaríais a las colegiadas BSR más jóvenes?
Bueno, no soy mucho de dar consejos, pero el trabajo y la ilusión es fundamental en cualquier ámbito y en el arbitraje también.
¿Cómo crees que influye tu formación y experiencia como psicóloga deportiva en tu labor como árbitro?
Creo que influye positivamente, porque intento aplicar en mí misma muchas de las herramientas y técnicas de la psicología deportiva.
Todo aquello que aplico con los deportistas (árbitros incluidos) con los que trabajo, lo utilizo conmigo misma y da buen resultado.
¿Cuál es el mejor recuerdo de tu carrera deportiva en el arbitraje?
Afortunadamente tengo muchísimos buenos recuerdos.
Si tuviera que quedarme con uno especial quizás, por ser más reciente, sería el primer partido que arbitré después de ser madre.
Puede sonar a tópico, pero volver al arbitraje activo (aunque en ningún momento estuve desconectada ya que incluso hice un campeonato como supervisora estando embarazada), después de unos meses dedicada a otras cuestiones, me hizo sentir muy feliz.
¿Cuál es el partido que nunca olvidarás y por qué?
La verdad es que ha habido muchos partidos y momentos especiales, pero uno con mucho significado para mí fue el primero que arbitré como internacional.
Durante el campeonato en el que me examinaba se arbitraban tres partidos y, para conseguir la licencia internacional, había que superar dos de ellos. Así lo hice en los dos primeros y por eso el tercer partido ya lo arbitré como internacional y fue muy emocionante.
¿Cuál sería tu mayor sueño a nivel deportivo?
Mi mayor sueño sería ir a unas Paralimpiadas. Poder estar en Tokyo 2020 sería increíble.
¿Alguna anécdota especial en tu carrera que quieras compartir con nosotros?
En 2008 estuve en un campeonato que se disputaba en Pekín, previo a los Juegos Paralímpicos. Pité la final con un compañero de Turquía y otro de China. El árbitro chino hablaba inglés regular y durante el prepartido y la primera parte no encajamos muy bien el equipo arbitral. Así que, en el descanso, pedí a uno de los traductores que viniera conmigo al vestuario e hice un mini prepartido con los dos compañeros y el traductor. La verdad es que dio resultado y en la segunda parte, el equipo funcionó y realizamos un gran trabajo. Fue muy curioso hacer prepartido con traductor.
¿Tienes alguna manía antes de un partido o en la cancha?
No sé si es una manía, pero siempre le quito el papel a mi botellita de agua antes de que comience el partido. Así también puedo identificarla mejor.
¿Qué es lo que nunca puede faltar en tu maleta cuando vas a arbitrar?
El silbato, por supuesto.
¿Y lo más curioso o extraño que podríamos encontrar en ella?
Bueno, no sé si es extraño, pero siempre llevo en la maleta de arbitrar el típico set de costura pequeñito por si alguien lo necesita en el partido.
¿Qué jugador y entrenador destacaríais por su deportividad y por soler facilitarte el trabajo?
Tengo que decir que tengo una relación profesional con todos los entrenadores y jugadores, tanto nacionales como internacionales. Creo que es muy importante la educación y el respeto mutuo.
¿Y alguno que te lo ponga especialmente difícil?
Como he dicho, la educación y el respeto son principios fundamentales en las relaciones y por supuesto en el baloncesto. No tengo ningún problema con nadie.
¿Cuál es tu valoración a nivel general y personal de este Mundial?
Mi valoración es muy positiva, tanto en lo deportivo como en lo personal. En todo el campeonato la convivencia y el compañerismo ha sido magnífico; he conocido árbitros de todo el mundo y he vuelto a ver a viejos amigos.
En la pista también he disfrutado muchísimo y he aprendido de los jóvenes y de los veteranos.
Realmente es un torneo que no voy a olvidar nunca.
Siempre es un placer poder compartir estas grandes citas con árbitros españoles como Clara Baquero o Juanma Uruñuela, quien añadirá una muesca más de final mundialista a su silbato al estar hoy designado para el partido por el oro masculino, que demuestran también el buen momento en el que se encuentra actualmente el BSR en nuestro país en todos los aspectos.
JOSÉ M. MARTÍN
LOKOS X EL BALONCESTO (BSR)