Tiffany Jackson, exjugadora de la WNBA y entrenadora de Texas, falleció a los 37 años tras no lograr superar un cáncer de mama. La deportista fue diagnosticada de esta dolencia en grado tres en septiembre del año 2015. Con la enfermedad controlada, se trasladó a Israel para jugar con los Sparks en el año 2017. Al año siguiente anunció su retirada para trasladar su carrera a los banquillos como entrenadora asistente de los Longhorns.
Como jugadora disputó nueve temporadas en la WNBA. Jugó 123 partidos en el equipo universitario entre el 2003 y el 2007, pero su nombre continúa en el libro de récords como la única jugadora de Texas en tener 1000 puntos, 1000 rebotes y 300 robos y 150 tapones.
Tiffany Jackson fue seleccionada por el All-American, donde destacan los prodigios universitarios en tres ocasiones y llegó a ser número cinco del Draft de la WNBA en el 2007, donde los New York Liberty la eligieron y donde llegó a jugar durante nueve temporadas. También militó en los Tulsa Shock y Los Ángeles Sparks donde promedió 6,2 puntos y 4,5 rebotes por encuentro. «Nos entristece profundamente escuchar la noticia del fallecimiento de Tiffany Jackson, una de las mejores jugadoras en la historia del baloncesto femenino de Texas», afirmó el entrenador del equipo de la Universidad de Texas, Vic Schaefer.
Jody Conradt, quien entrenó a Jackson en Texas entre el 2003 y el 2007, le rindió homenaje en el comunicado de la universidad: «Tiffany tuvo una gran carrera y fue una jugadora de impacto. Fue reconocida por su juego completo y por el hecho de que era tremendamente móvil y podía jugar en múltiples posiciones. Era querida por sus compañeros de equipo y compartimos la tristeza de su fallecimiento», afirmó.
lavozdegalicia.es