La pívot, en el tramo final de recuperación de su rotura de ligamento cruzado, no estaría obligada a perderse una posible final de Liga en caso de ir a EEUU

 

Casi un año después de su grave lesión con rotura de ligamento cruzado, Raquel Carrera empieza a ver la luz al final del túnel, con el deseo de poder estar disponible para la Copa de la Reina que se disputará en Zaragoza del 20 al 23 de marzo. Eso sí, aunque todo su esfuerzo está puesto en este objetivo, la taronja tiene también puesta la vista en su futuro a corto y medio plazo y no solo por el hecho de que acaba contrato en 2025, sino porque se le ha vuelto a abrir las puertas de la WNBA de la mano de las actuales campeonas, a pesar de New York Liberty renunció a sus derechos el pasado 31 de diciembre.

Un mes después, la franquicia de la también taronja Leo Fiebich, le ha vuelto a ofrecer un contrato ‘training camp’ de un año, aprovechando el primer día de mercado de Agencia Libre en la WNBA, para asegurarse poder contar con ella en caso de que quiera probar este verano la aventura americana, después de haberla descartado los últimos años, desde que fuera elegida por Atlanta Dream en abril de 2021.

Aunque es una puerta que se le ha abierto de nuevo, no supone ninguna obligación ni para la franquicia ni para la jugadora, que además de tener que recuperarse al 100% después de casi un año lesionada, tendría también el Eurobasket en el horizonte, lo que dificultaría aún más que decidiera probar este año en la WNBA.

 

Compatible con la Liga y el Eurobasket
Eso sí, en el caso de que así fuera, el Valencia Basket no tendría problemas en contar con ella en una hipotética final de la LF Endesa, como sí le ocurrió por ejemplo al Perfumerías Avenida en alguna de las últimas finales. Y es que al no haber jugado nunca en la WNBA y mientras no cambie el convenio actual, podría incorporarse al training más tarde durante sus tres primeros años en EEUU siempre y cuando tuviera compromisos deportivos con su club, en este caso el Valencia Basket.

Del mismo modo, también podría acudir al Eurobasket en caso de ser convocada por Miguel Méndez a pesar de que la WNBA no para en verano de competición europea, como sí hace cuando se disputan Juegos Olímpicos o Mundiales, en los que compite también EEUU. En este caso, tendría permiso para jugar con España antes de volver a EEUU, aunque sí es cierto que, si llegara a darse este caso, el Valencia Basket si podría perderla en el inicio de temporada, tal y como ha sucedido con alguna jugadora en las últimas campañas. Un pequeño contratiempo pero asumible y muy distinto del que supondría perderla en el tramo final, con algún título en juego.

Opción año a año
Tras renunciar a los derechos de Raquel Carrera hace poco más de un mes, las actuales campeonas de la WNBA tendrían que negociar año a año en caso de seguir contando con la gallega en próximas temporadas, al igual que podrían hacer el resto de franquicias, al ser agente libre. Sin obligaciones por ninguna de las partes al no ser contratos protegidos y con un salario inferior al que le habría correspondido en caso de acceder a la escala salarial de rookie que sí habría tenido de no haberse dado la renuncia a sus derechos en diciembre.

Cabe recordar que Raquel fue drafteada en 2021 con Atlanta Dream en una histórica 15ª posición (la mejor de una española en la historia de la WNBA), aunque en junio de 2022, sus derechos fueron traspasados a las Liberty, donde también jugó durante siete temporadas la extaronja Rebecca Allen.

Jorge Valero
superdeporte.es