Querida selección
Hace muchos años que os sigo, casi ni recuerdo cuando fue la primera vez pero eran tiempos en los que nunca éramos favoritas de nada, pisar el pódium era un hito y la pelea era para quedar entre las primeras y ganar una plaza para el siguiente torneo.
Me enganché por el carácter, las ganas que veía sobre la pista y la ambición de luchar por cada pelota como si os fuera la vida.
Luego llegaron los triunfos, los pódium y las medallas, nunca se perdió el carácter y la ambición pero además había que sumar el éxito deportivo, nos acostumbrasteis a ganar y a ser favoritas.
Ahora, tras un año de dureza en lo colectivo y de bajas importantes por unos u otros motivos nos hemos quedado fuera de la lucha por las medallas, y del mundial, no era lo normal y nos duele, a todas, pero esto es parte de un proceso, se llama deporte, y hay que contemplar que los días de vino y rosas no son eternos.
Me dolieron vuestras lágrimas, lógicas, pero creo que los que os hemos visto desde fuera solo sentimos orgullo, porque hemos entendido las dificultades y el esfuerzo y valoramos todo lo que hacéis, las jugadoras y el cuerpo técnico.
Es hora de levantarse, porque tenemos unas olimpiadas a la vuelta de la esquina, se que lo haréis no porque os lo digamos, sino porque va en vuestro adn, el mismo que año tras año os ha llevado a levantaros después de cada revés y que os ha conducido a la cima del éxito. Ese adn del cual nos sentimos orgullosos independientemente de si ganáis una medalla o si quedamos octavas en un europeo.
JOSEMARI SIERRA
LOKOS X EL BALONCESTO FEMENINO (DONOSTIA)
Foto: FEB