Marchó de casa con 14 años con el objetivo de llegar a lo más alto. Con su primera convocatoria con la Selección Española, Ángela Salvadores ha conseguido su sueño. El camino para llegar hasta aquí ha sido duro pero tiene claro el siguiente paso: mantenerse en la cima.
“Soy del 97 y muchas de mis compañeras de toda la vida ya habían venido. Es un objetivo que teníamos mi padre y yo desde hace muchísimo tiempo y lo conseguimos”, cuenta Ángela Salvadores (Oviedo, 1997).
Marchó de casa con 14 años para enrolarse en las filas del Siglo XXI. Un sacrificio enorme porque atrás dejó a un hermano pequeño de cuatro años. “Para mí eso fue duro, casi no había vivido con él, era tan pequeño que tenía miedo que se olvidara de mí”.
Ángela ha sido una de las jugadoras más determinantes de la historia de las selecciones de formación, pero su llegada a una convocatoria con la Absoluta tardó más en llegar de lo que se podía esperar. “Yo siempre seguí trabajando y en estos últimos años me he rodeado de gente que de verdad me quiere y que me ha ayudado a estar aquí”.
“A mí no se me puede recordar por lo que he hecho en categorías inferiores porque a nivel profesional mi carrera es mucho más importante”, añade la jugadora, que se muestra muy orgullosa por estar en esta Gira Camino Al Futuro, pero que tiene muy claro su próximo reto: mantenerse en el equipo durante mucho tiempo.
Salvadores es una atacante nata. “Lo que me gusta es que me den el balón y a partir de ahí crear tanto para mí como para el resto”. “La carrera no va a ir siempre bien pero si sigues con el camino claro, todo llega”, sentencia.
FEB