La selección juega en Vigo 14 años después, con Italia de rival (19:00, Tdp)
España regresa a Vigo, a su coliseo de toda la vida, camino del Eurobasket, el primer gran reto de Miguel Méndez como seleccionador absoluto desde que asumió el cargo de máximo responsable técnico en la recta final de 2021. El Central de As Travesas será su punto de partida. Para Méndez (Vigo, 1967), es este el mejor inicio posible, rodeado de los suyos, en una pista que le ofrece gigantescos recuerdos… y que no pisaba como entrenador local en un partido femenino desde el 30 de marzo de 2011, cuando el Celta Indepo se imponía (63-58) al Ibiza y el equipo era de la máxima categoría. Ahora, Miguel Méndez se sienta en el banquillo contra Italia (19:00, Teledeporte). Y frente a China, mañana (20:00, Teledeporte).
La Roja pisará el parqué de un Central que en este siglo ya había visitado en 2002, en partido del Preeuropeo ante Alemania (84-59) -con otro vigués, Vicente Rodríguez ‘Cholas’, en el banquillo-, y en 2009 (amistoso ante Cuba), con Evaristo Pérez como seleccionador (65-57).
De la última vez que el equipo nacional pisó Vigo continúan Silvia Domínguez y Alba Torrens. Ya llovió. Aquel partido ante Cuba supuso la despedida de Torrens como jugadora céltica para continuar una trayectoria internacional trufada de éxitos. Méndez se iría de Vigo dos años más tarde, camino de Rivas, y ambos se reencontrarían posteriormente en el Ekaterimburgo, donde lo han ganado todo.
Tal vez buena parte de la afición viguesa al baloncesto no recuerde los años celestes de Torrens (2006 a 2009), pero en Vigo se forjó, con Méndez, una jugadora que posee cinco Euroligas, levantadas con tres clubes distintos (Perfumerías Avenida, Galatasaray y Ekaterimburgo), que ha disputado una final mundial (2014) y otra olímpica con España (plata, Río 2016) y ha conquistado dos Europeos (2013 y 2017).
En una selección con marcado acento gallego (Raquel Carrera y Paula Ginzo), en la que nos sigue doliendo la ausencia por lesión de la viguesa María Araújo, de cuño céltico como Carrera, se puede comprobar de forma fehaciente que la conexión Vigo-selección femenina continúa y que el baloncesto femenino local se sirve de sólidos cimientos para construir su futuro.
Este triangular no deja de ser un torneo preparatorio, pero es el primer paso que proponía Lao-Tsé para un viaje de mil millas. Y comienza en el Central. As Travesas es historia pura. El Celta, asentado en Navia desde 2011, ha hecho de ese polideportivo su casa, ha adecuado su campaña a él (La Casa del Basket) y ha mostrado sus ganas de crecer con la Final Four de la Liga Challenge. Pero el Central es otra cosa. Escenario de duelos legendarios, ha sido la casa de España sénior (Preeuropeo de 1974) o júnior (Campeonato de Europa de 1975), pero también de un extraordinario Preolímpico femenino en el que Italia y China, precisamente, lograron plaza para Barcelona 92. La flor y nata mundial ha pasado por Vigo. Y así seguirá siendo.
Pero en lo que respecta al presente, Miguel Méndez ha iniciado su periplo para asaltar el Campeonato de Europa, cuya fase de grupos llevará a España a Tel Aviv para medirse en junio a Letonia (día 15), Montenegro (día 16) y Grecia (día 18) en el grupo A, compitiendo en el Shlomo Group Arena, la pista del Hapoel Tel Aviv. Antes, el torneo vigués, otro en Córdoba frente a Turquía (día 2) y Bélgica (día 4) y una última parada en Sopron (Hungría), los días 9 y 10 para cerrar la gira contra el quinteto magiar.
Con todo, la cita viguesa también llega en otro momento histórico, treinta años después de la primera medalla de oro del baloncesto sénior español. Fue en 1993, en Perugia (Italia), y llegó de la mano del equipo femenino, en el que jugaba Mar Xantal (CB Vigo), amén de Piluca Alonso, Betty Cebrián, Paloma Sánchez, Laura Grande y la llorada Pilar Valero. Piluca se formó en el Celta Citroën y las demás ofrecieron años de gloria al CD Bosco como Celta.
No cabe duda alguna: la conexión entre el baloncesto femenino local y la selección viene de antiguo. Y es legendaria.
atlantico.net
foto Alberto López