Las de Valerie Garnier tendrán una nueva oportunidad de colgarse el oro tras caer en las últimas cuatro finales: tres ante España (2013, 2017 y 2019) y una frente a Serbia (2015).

 

Una final europea con Francia (triunfo por 61-73). Eso no es ninguna novedad. El equipo que dirige Valerie Garnier no falla en el partido por el oro desde 2011, año que tuvo que conformarse con el bronce. Quinta final de un Eurobasket seguida para un equipo que lleva años decepcionando un poquito, porque por físico y calidad debería ser invencible, pero en cambio no sube a lo más alto del podio desde 2009. Los últimos cuatro campeonatos perdieron el oro ante España (2013, 2017 y 2019) y Serbia (2015).

Bielorrusia llegó a Valencia de tapada, pero logró meterse en semifinales seis años después de la última vez (en 2015 perdió el bronce ante España) al ganar a una Selección despistada por los positivos de Torrens y Abalde y el infierno de los días previos al campeonato. El conjunto eslavo jugó también sin complejos ante una Francia capitaneada por Miyem (24 puntos). Le aguantó el pulso el primer cuarto (18-20) y no bajó los brazos cuando el equipo francés se puso diez arriba (30-40), una renta que más o menos conservó todo el partido.
Gran parte del mérito de Bielorrusia en este Eurobasket ha recaído en sus torres (Papova y Verameyenka) y en su nacionalizada, Alexandria Bentley, que en estas semifinales fue la mejor (23 puntos). Francia fue superior en el rebote (45) y también estuvo muy acertada en triples (8/14, un 57,1% de acierto). Y así, poco puede hacer cualquiera ante el gran favorito en Valencia.

Raquel González
as.com
foto FIBA