El verano más cargado en la historia de la selección femenina tiene una cosa buena: tras el varapalo del Eurobasket, llegan los Juegos. En menos de un mes, el combinado nacional tiene una nueva oportunidad para resarcirse del torneo continental. "Duele y da mucha rabia y ha sido un camino difícil.
Ahora a reponernos y a coger impulso, quedarnos con esto para utilizarlo en los Juegos Olímpicos. No queda otra. Habrá que ir con la mente limpia, aprender de los errores, trabajar y, con la incorporación de Alba, esperar hacerlo mejor", decía Leonor Rodríguez.
La capitana Laia Palau no le ponía ni un pero al equipo, que ha competido siempre pese a las adversidades. "Lo hemos dado todo y estoy muy orgullosa",comentaba la base, que cree que "es una pena irnos así de este campeonato, no sólo por no pasar de los cuartos de final sino por no ganarnos la plaza para jugar el Premundial. Te quedas fuera de muchas cosas y lo que peor me sabe es que este equipo tiene muchísimas cosas que dar y será grande. Ahora, de momento, no lo hemos conseguido ser aquí, pero quedan los Juegos".
Silvia Domínguez, otra de las veteranas, calificó el día como "uno malo para España. Es un día duro para hablar". La base admitió que "no es el resultado que queríamos, pero ha habido muchos condicionantes". Y se quedó con el lado positivo de la experiencia que han adquirido las más jóvenes: "El crecimiento que supone es enorme porque han estado en la pista con roles importantes. Muchas vinieron pensando que igual iban a tener un papel diferente, pero han tenido que coger más responsabilidad. Creo que para ellas es muy grande lo que ha pasado aquí porque van a tener mucha más experiencia y han tenido minutos muy importantes".
Nacho Duque
marca.com
foto FEB