Tenerife será, durante los próximos ocho días, la capital mundial del baloncesto. La celebración de la Copa del Mundo femenina aglutinará a las 16 mejores selecciones del panorama mundial, que comenzarán hoy la competición en los pabellones Quico Cabrera y Santiago Martín, remozados y engalanados para la ocasión, y que darán a los aficionados tinerfeños al deporte de la canasta la oportunidad de disfrutar de las mejores jugadoras del mundo.

La selección española afronta la cita con una mezcla de ilusión y responsabilidad. Las jugadoras de Lucas Mondelo asumen con naturalidad el cartel de candidatas a todo, reforzadas por el hecho de jugar en casa, después de haber logrado obtener medalla en las dos últimas citas mundialistas: bronce en la República Checa en 2010 y plata en Turquía en 2014.

Mezcla generacional. Con el objetivo de volver a subir al podio, el equipo nacional se presenta en la cita tinerfeña con un equipo que combina jugadoras experimentadas con muchas batallas a sus espaldas y medallas en su cuello (Laia Palau, Silvia Domínguez, Alba Torrens o Laura Nicholls) con jóvenes que también saben ya lo que es competir en grandes torneos continentales y mundiales y que garantizan el relevo generacional, como las Astou Ndour, Belén Arrojo o Queralt Casas.

Una selección sin canarias. Hasta el último momento se mantuvieron intactas las opciones de contar con una representante canaria entre las 12 elegidas para disputar el Mundial, pero el último corte realizado por el seleccionador, Lucas Mondelo, en la jornada del jueves, dejó fuera a la grancanaria Leonor Rodríguez, además de a María Conde. En una preselección anterior se había quedado fuera Leticia Romero y en la lista inicial no hubo sitio para la tinerfeña Laura Herrera, por lo que España competirá en el archipiélago sin ninguna de las jugadorsa isleñas de referencia.

Una preparación exitosa. Hasta ocho encuentros ha disputado la selección española previos a la Copa del Mundo. El balance de 8-0, midiéndose a algunos rivales de primer nivel como Francia, Australia o Bélgica, invitan al optismismo moderado. Alba Torrens, Marta Xargay y Astou Ndour se han mostrado como las jugadoras más resolutivas de una España que ha demostrado ser capaz de sacar adelante tanto encuentros con un marcador alto (como el choque ante Japón, disputado en el Quico Cabrera, que acabó con 94-90 tras prórroga) como aquellos más trabados y con un tanteo menor, como fue la final del torneo preparatorio en el Santiago Martín ante Australia (65-62).

Problemas físicos. La preparación también ha supuesto un reto a la hora de afrontar las molestias físicas de jugadoras importantes en los esquemas de la selección. Alba Torrens y Laura Nicholls dieron el susto en los primeros días de trabajo, pero la mayor preocupación se centró en la catalana Silvia Domínguez, que estuvo cerca de quedar fuera del Mundial pero, tras una casi milagrosa recuperación en la semana previa al debut mundialista, terminó por entrar en la lista definitiva de Lucas Mondelo.

Con una isla volcada con el Campeonato (y casi todas las entradas vendidas) y el desafío de plantar cara a la topoderosa y casi intocable Estados Unidos, España arranca hoy contra Japón (20:00 horas, Santiago Martín) su Mundial, el que provocará que las miradas de los aficionados al baloncesto de todo el mundo se posen, durante una semana, en Tenerife.

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