No escondió Lucas Mondelo tras el partido que la puesta en escena de las suyas fue casi para olvidar. Tanto por "esfuerzo brutal contra Japón, no tanto físco sino sobre todo mental", como porque "se salió relajado al campo". "Y esto es culpa de todos, empezando por el entrenador que no he sabido trasmitir la intensidad; y también las jugadoras", admitió el seleccionador que calificó a esos minutos como "de los peores primeros cuartos" que recuerda con la selección. "A partir de ahí todo mejoró? hoy era ganar y preparar cosas, dar minutos a jugadoras que están creciendo, y eso se ha conseguido, las chicas han tenido buenas sensaciones y hemos tenido un final feliz", argumento en sentido positivo, pero sin olvidarse de ese lunar del arranque. "No podemos permitirnos estos lujos porque en otro tipo de partidos nos puede pasar factura", dijo de manera contundente.

Incidió Mondelo en que su rival "había jugado al límite de la falta". "Lo mejor es lo que no ha pasado", dijo. "No sé si juegan al fútbol, con entradas a la altura de la hierba; se metían debajo cuando tirabas? Ahí puede haber una lesión grave. Pero eso ya no me compete a mí, que he tratado de calmar a las jugadoras porque se estaban poniendo nerviosas. Queríamos que se acabara ya", explicó sobre el juego de las caribeñas, que dejó a Nicholls con un fuerte golpe abdominal, y a Laura Gil "con el pómulo hinchado". Sí se congratuló Mondelo del regreso a la actividad de Silvia Domínguez, y aunque señaló que "le ha costado entrar en el juego, ya la tercera vez que salió el equipo ha jugado muy cómodo. Hemos comprobado que está recuperada", dijo de la base.

Con el día de descanso de por medio ("que mentalmente le vendrá bien a la plantilla", afirma el seleccionador), Mondelo solo se atrevió a vaticinar que el de mañana, contra Bélgica "será un partidazo", y entre líneas dejó entrever que no va a especular contra las flamencas. "El premio gordo es jugar cuartos sin pasar por octavos, ya que esa carga emocional y física la puedes pagar", dijo en referencia al que, repitió, "será el el Mundial más igualado de la historia".

NDOUR: LO IMPORTANTE ERA GANAR

En la línea de las declaraciones de su técnico, Astou Ndour admitió que ella y sus compañeras no salieron "fuertes ni concentradas". "Pero defendimos y crecimos como equipo, lo importante era ganar y lo hemos logrado", expresó la pívot, cuyo objetivo, recalcó, es "ayudar al máximo al equipo". La senegalesa no escondió que para ella es "un orgullo jugar" en su tierra y que los gritos de aliento desde la grada le suponen "un punto de motivación y de fuerza" que le "gustaría que pasaran más veces". Sobre ella, Mondelo dijo que "ahora es un poco más constante y regular, ya que logra estar más rato concentrada". "Siempre ha tenido su capacidad ofensiva, pero a veces se paraba en defensa. Ahora es más madura y más grande, y cuando las cosas no salen bien no se desquicia, sino que coge aire y vuelve a salir", añadió.

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