Primero Japón y después Puerto Rico, dos tipos de baloncesto al que no estamos acostumbrados, pero que los sacamos bien, aunque mejor el primero que el segundo. Hoy (por ayer) nos tocaba ya jugar al mismo baloncesto, el baloncesto europeo, el baloncesto de las competiciones continentales que juegan cada temporada los mejores equipos de nuestra liga. Nos tocaba jugar al baloncesto que “sabemos” vaya.
¿Y quizá eso nos hizo prepararlo menos? No lo sé. No estoy en Tenerife, con lo que no se lo puedo preguntar a Lucas y desde casa ya sabéis que no se oyen sus indicaciones al equipo aunque tampoco creo que eso lo confiese en un tiempo muerto, ¿no?
España jugó raro justo al baloncesto que mejor se le da. Al que le ha hecho ser campeona de Europa hace un año, tercera de Europa hace tres y campeona hace cinco. Suena raro y se vio raro.
Raro porque no parecimos encontrar nuestro modo de hacer en ningún momento. Raro porque jugando en casa se escuchaban más los silbidos del público belga a nuestras jugadoras en los tiros libres que nuestras propias canastas. Raro porque como decía Lucas desde su “rectángulo de juego” con ese arbitraje no parecía que el Mundial fuese en casa…
En fin muy raro. Pero como siempre, hay que quedarse con lo bueno, o yo al menos lo intento y hoy (por ayer) lo bueno ha estado en que las patas de nuestra mesa parece que aguantan mejor gracias a que esa pata llamada Alba Torrens cojea un poco menos que ayer y menos que mañana.
Aún nos quedaría otra pata por ajustar del todo, y esperemos que llegue a tiempo (con esto de tener que jugar un partido más igual llega) porque es verdad que las veces que han intentado probarla no llega a ajustar bien del todo y mira que la pata se empeña, pero no siempre la culpa es de la pata (vaya lío, parezco un cliente con las instrucciones de una mesa Lack)
Y como hay que quedarse con lo bueno, mejor me olvido de los árbitros y la colección de faltas que han sacado hoy sobre la pista. Parecía que era un intercambio de cromos y un “si tú tienes esa, yo más”
Decía que quedándome con lo bueno me quedo también con las palabras de Marta Xargay nada más terminar el partido y su resumen de la última jugada: “Ha sido culpa mía. Pero mañana ganamos y ya está”
Pues ya está señores. Quedémonos con eso y con que mañana (por hoy) ganaremos a Senegal (que tampoco juega a “nuestro” baloncesto) y como dice Marta “Y ya está”
Ah! Una cosa más, por favor… que no tenga que ser Laura Nicholls ni ninguna otra jugadora española quien le diga al Mundo dónde se disputa este Mundial. Que ese “jugador nº6” no vista de verde, sino que lo haga de rojo y amarillo y salte a la pista desde el minuto cero para ser uno más de la plantilla de Mondelo.
@VirLokos
LOKOS X EL BALONCESTO FEMENINO
fotos FEB