España logró vencer a Suecia (87-48) volviendo a ir de menos a más como ya hiciera en el estreno ante Polonia. Con dos triunfos y a la espera de lo que hagan polacas y belgas,

España está bien encaminada para acabar la fase de grupos en lo más alto. Ello, sin duda, lo logrará si mañana vence a Bélgica (17h15) en la última jornada antes de la primera fase.

En un triunfo coral, en el que todo el equipo aportó al triunfo, José Ignacio Hernández se encontró a una Suecia esperando en su zona. En esta ocasión, el lanzamiento de tres no fue tan importante pero sí el poderío de España en el rebote ofensivo y, sobretodo, la intensidad defensiva impuesta para provocar el fallo del rival y obtener canastas fáciles.

Les costó un cuarto, errático en acierto, pero en el que España no se descompuso ni un ápice en su filosofía. Con rotaciones fluidas, las jugadoras de refresco tenían un punto más de intensidad que sus rivales siempre y eso se notó para ir ensanchando punto a punto un marcador que se situó ya en el tercer cuarto en la treintena de diferencia.

Ahora, les espera Bélgica para el cierre de grupos. Será este lunes a las 17h15.

FEB